CUIDÉMONOS Y CUIDEMOS NUESTRAS TRADICIÓNES

Deseo que, con la amistad por bandera, esta publicación sea un humilde homenaje, con cariño y absoluto respeto, a tantos laguneros ejemplares que ya no están entre nosotros y que, como Pedro Molina Ramos, tanto lucharon por conservar las tradiciones de La Laguna. Lo hago apostando por lo nuestro, por recuperar, en la medida de lo posible, nuestra historia, nuestras mejores tradiciones, por no perder nuestras buenas costumbres… y por el empeño de los compañeros de la Peña-Tertulia “Primer Viernes”, que, precisamente en aquel año 1994, comenzamos a nos reunimos (cada primer viernes de mes, claro) en la popular tasca “La Oficina” (desaparecida en la actualidad, aunque esperamos que “resucite”) y que seguimos reuniéndonos mes a mes… ¡Ah!, y un aviso: a los que nombramos… que no se ofendan; y a los que no nombramos … que tampoco se ofendan. A todos, nuestro respeto, nuestro recuerdo y nuestra gratitud. Este año, por el puñetero COVID no nos debemos ver en la plaza, pero, si es posible, que no falte la “Noche de los Laguneros” en la casa de cada una de nuestras familias. Les dejo con las rimas escritas por Emilio González Antón

La recordada Tasca “La Oficina” donde se fundó la Tertulia “Primer Viernes”

LAS RIMAS DE “LA NOCHE DE LOS LAGUNEROS”

En la noche lagunera

cada 13 se septiembre

no fallan los laguneros

al compromiso de siempre.

 

La cita en Plaza del Cristo

y las familias llegando

personajes populares…

¡ventorrillos funcionando!

 

Ya llega el señor “Obispo”

y también los “Sacristanes”

los “Piteras”, los “Rastrojos”

toditos los “Matacanes”

 

El “Fagón”, que es general,

Lorenza, Morón, Carreño,

cha Luisa Vieraen su empeño,

también el señor “Fiscal”.

 

Don Juan Oliva Tristán,

y Goyito “Cagarruta”

con doña Carmen “La Bruta”

y Jacinto “Capitán”.

 

Y Manuel “El Carampín”

Con JuanPenedo y Fariña

que juntos en comandita

presidían el festín.

 

Para empezar a cenar

los ilustres comensales

pronto iban a llegar

y ser las autoridades.

 

Primero los “Cornicales”,

los “Burros”, Tomás Morales

los “Poleos”,los “Chocheros”

y Antoñito “El Carbonero”.

 

Los famosos “Campaneros”,

los “Goletas”,los “Pacetas”,

don “Siteo Trinca el Pedo”

y muchos de los “Carpetas”.

 

Más p’alante, los “Marchantes”

y también “Matalajambre”,

al cabo rato los “Gatos”.

que menudo lío armaron

en llegando los “Lagartos”.

 

Mas pronto se hace la calma,

se presentan los “Fu-Fú”

y se aprovecha, señores,

p’a servir este menú:

 

Para empezar “Asadura”

de la blanda y de la dura,

“Chorizo”del más “Barato”

para cada uno un plato.

 

De “Carnero”una ración

con mojo de “Perejil”.

p’al que quiera buen “Lechón”

y continúa el festín.

 

De vino, diez “Garrafones”

que fue servido en “Porrones”

con ciento treinta librillos

repletos de“Gofio Millo”.

 

Diez quintales de “Batatas”

eso sí, muy “Pocas Papas”

aceite de “Girasol”,

ensalada de “Cebollas”

y un poco de “Troncocol”.

 

Como quiera que los “Gatos”

siguen muy, muy alterados,

se decide el añadir

un poco de buen pescado.

 

Surge la feliz idea:

varios platos de “Jareas”.

Lo peor es que les dio

un rato de “Cagalera”.

 

Acabada ya la cena

se disponen para el baile

“Garabote”saca el timple

“Pan Duro”se queda aparte.

 

Llega don Pepe “Cartaya”

que prepara la rondalla

con la ayuda inestimable

de “Alberto el de las Medallas”.

 

A cantar las seguidillas

va Lorenzo “Manzanilla”

y como desafina un poco

lo hacen los “Cocinillas”.

 

Era solista “Elvirita”

“Pacheco”y también “Anita”

y segunda voz de oro

el maestro “Pepe Penita”.

 

También voz privilegiada

la de don Emilio “El Buey”

que hacía de contra canto

con “Sota, Caballo y Rey”.

 

Con el timple –y aquí dudo—

mas yo a ustedes aseguro

que no hablo con ligereza,

o era “Daniel Huevudo”

o fue Juanito “Cabeza”.

 

El coro lo conformaban

“Curita”y “Patarrajada”

los “Patitas”,los “Machangos”

con los hermanos “Sastrones”

los “Garabullo”y “Foxtró”

y, como no, los “Fandangos”.

 

La orquesta ya está completa,

el amigo Quique “El Peta”

y por si alguno dudaba

ya se apunta el “Pandereta”.

 

Fiesta del Cristo, mañana.

Hoy noche de laguneros.

Ventorrillos, mantel blanco

¡viva lo nuestro y lo bueno”.

 

Y aquí acaban estos versos

compuestos con ilusión

y que escribió para ustedes

un hijo del “Buen Ladrón”.

La imagen del Cristo de la Laguna en su altar-retablo, el pasado día 9 de septiembre

Bnn_Careca

MIS TRES PILARES… SALUD, VIVIENDA Y EDUCACIÓN

Comienza oficialmente la temporada 2020/2021 en El Cotarro metidos en medio de un complejo escenario que plantea incógnitas por todos lados. La realidad mundial, regional y local, creada por la pandemia del COVID-19, debe hacernos reflexionar a todos nosotros y, sobre todo, hacernos más humildes, más generosos, más comprensivos y más solidarios. Me apetece dejar claro que, para mí, los tres pilares o derechos básicos para que una persona pueda sentirse como tal, e intentar ser al menos un poco feliz, deben ser, por este orden: el derecho a la Salud (que debe ser pública y universal, sin degradar ni condenar la Sanidad Privada), el derecho a la Vivienda (que debe ser digna y nunca «okupada») y el derecho la Educación (que debe ser en libertad y sin adoctrinamientos). A partir de aquí, recuerdo de nuevo la frase de cabecera del lagunero Juan Ríos Tejera, el popular «Juanito Cabeza», querido y respetado por todos, que decía: «No me busquen problemas donde no los hay». Y, donde los haya, tenemos que meterles mano y arreglarlos, lo antes posible y de la mejor manera, con diálogo, inteligencia, trabajo y profesionalidad.

Don Juan Ríos Tejera, el popular, querido, respetado e irrepetible, “Juanito Cabeza”

TRES COTARROS PARA UN SOLO DOMINGO

Dicho lo anterior de entrada, les confieso ahora que El Cotarro yo lo voy enjaretando poco a poco durante la semana, y que remato la faena cada viernes para que se publique el domingo. Esta pasada semana, casi he tenido que borrar y empezar de nuevo cinco veces. Comencé la primera redacción contando que, en los años 80, el americano Herb Schmertz con la colaboración de William Novak, revolucionaron el mundo de la empresa (y la política) con su legendaria obra “El silencio no es rentable”. Este trabajo marcó un punto de inflexión a partir del cual las empresas, los partidos políticos y muchas otras instituciones, empezaron a considerar la transparencia ante los medios de comunicación, y la colaboración con los mismos, como la alternativa más afín a sus intereses y objetivos. Y lo redacté y puse para contarles que mucha gente de la profesión sanitaria está echando pestes y critica cómo esta la Sanidad por dentro, pero que lo hace por lo bajini, como criticones en plan cuchicheo, sin plantarse de verdad y contarlo todo públicamente, dando la cara.

Herbert Schmertz, autor, con William Novak, de “El silencio no es rentable”