UNA RIFA CURIOSA, HUMILDE Y SOLIDARIA

En estos difíciles tiempos que corren, la imaginación, el ingenio y el humor, se unen con la solidaridad y la generosidad, en acciones como la llevada a cabo por la parroquia de San Blas, en Los Abrigos (Granadilla de Abona) que atiende como párroco el incombustible y desinquieto sacerdote, Macario Manuel López García. La comunidad parroquial ha sorteado (según reza textualmente la rifa) “Una nevera Indesit A+ No frost de segunda mano, prácticamente nueva, valorada en 300€” y las papeletas se daban a cambio de una donación de solo un euro. Parece que el propio Macario López fue al popular y magnífico restaurante El Templete, en El Médano, y le ofreció rifas al siempre amable y diligente co-propietario y jefe de sala, José Barrera, para que a su vez las ofreciera a su clientela. Pero José consultó la cosa con su hermano y ayudante en la sala, Miguel Barrera, así como con el jefe de cocina, el gran chef Javier Dárias. Solidarios como ellos solos, le compraron de un “bolichazo” cien rifas al bueno de Macario. No sé si fue regalo divino por el gesto solidario, pero resulta que la nevera “de segunda mano, pero prácticamente nueva” le vino a tocar ¡a los amigos de El Templete!… Alegres y agradecidos, en otro acto de generosa solidaridad que les honra, José Barrera y todo el equipo de El Templete la han regalado de nuevo a Cáritas de Granadilla, para que la utilice en su labor social o para que se sortee nuevamente en otra rifa. No me dirán que la coña y el gesto no merecen un reconocimiento y una felicitación a todos.

FOTO 5.- Parroquia de San Blas

Vista de la pequeña y acogedora Parroquia de San Blas, en Los Abrigos

FERNANDO CLAVIJO Y EL CACAO DE LA CORBATA

Está claro que Dios no llamó al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, por el camino de ponerse muchas corbatas. La moda y tendencia del “sin corbata, mejor” se ha ido extendiendo y ya es práctica habitual en Carlos Alonso (presidente del Cabildo de Tenerife), José Manuel Bermúdez (alcalde de Santa Cruz de Tenerife) y José Alberto Díaz (alcalde de La Laguna) entre otros. Pero resulta que el asunto parece que no está siendo baladí. En foros y tertulias de toda índole se está debatiendo cuándo, quién y en dónde puede o debe ir con o sin la dichosa corbata, dependiendo y en virtud de la solemnidad, la temperatura o de a quién se vaya a visitar o quién te venga de visita. Total que, por protocolo, quien preside y “manda” es la denominada “primera autoridad” y en eso, aquí en Canarias, Fernando Clavijo se lleva la palma. ¡Y el lío está servido!

FOTO 6.- Los 4 descorbatados

Carlos Alonso, José Alberto Díaz, José Manuel Bermúdez y Fernando Clavijo, de izquierda a derecha. Los cuatro “descorbatados”, como se puede apreciar.

EL PROTOCOLO… DESCONCERTADO

La cosa (que en este caso no es una coña) hay que tomársela, con sentido común, en su lógica, razonable y justa medida. Pero les puedo asegurar que cada vez más, a la hora de confirmar la asistencia para acudir a un acto, muchos de los invitados ya cuestionan: ¿Hay que ir de corbata? … Y algunos, más directa y concretamente, preguntan: ¿El presidente va o irá de corbata? El personal de Protocolo se está viendo en situaciones de verdadero desconcierto porque, a veinticuatro horas de un acto (o menos) no se sabe a ciencia cierta si Fernando Clavijo, Carlos Alonso, José Bermúdez o José Alberto Díaz irán o no “encorbatados”. Me consta que muchas veces los jefes de Protocolo de las distintas administraciones (municipal, insular, regional y hasta la estatal) se llaman antes de los actos para realizar la pregunta del millón: “¿el tuyo hoy va a ir de corbata o no?” Y suele aparecer la respuesta desconcertante “no lo sé, yo creo que debe llevarla (la corbata) y pienso que la llevará, imagino que sí, pero tú sabes que él es como es y hasta última hora nada se sabe y todo es posible”

FOTO 7.- Cuestión de corbatas

Fernando Clavijo (i) y Carlos Alonso. Dos presidentes en un mismo acto. ¿Falta o sobra una corbata?

ORGANÍCENSEN CON SENTIDO COMÚN

Y entonces sucede que hay actos en los que el presidente aparece luciendo tremenda corbata o en otros, como en el de la entrega de los premios AgroCanarias, donde el consejero de Agricultura, Narvay Quintero, el director general del ICCA, José Díaz-Flores, y un montón de cargos fueron “encorbatados” y en Fernando Clavijo la corbata brilló por su ausencia. Como dice el mago, “organícensen” con sentido común, para evitar incómodas y desagradables situaciones sin necesidad ninguna. Basta con que Fernando Clavijo, o la autoridad que en cada caso invite y/o vaya a presidir un acto, de antemano y desde el momento en que se programa el mismo y se van a enviar las invitaciones, diga si va a ir con la dichosa corbata o no. No digo que se la pongan, ni que se la quiten, ni que se la dejen de poner, digo solamente que hace falta un poquito de coordinación protocolaria. Y, por cierto, recuerden en todo momento lo que son y lo que representan en cada acto y caso. Dicho todo lo anterior, aviso que les hablaré próximamente de las “puñaladas traperas” que se dan en esto del protocolo por presidir un acto, por estar en la presidencia del mismo, por ser de los que hablan o por ser el último (o la última) en cerrar el turno de palabras y la de empujones por salir en la protocolaria y oportuna foto oficial. De película y… de pena.

Bnn_Careca