EL NUEVO «G-4» LLAMADO A ACTUAR

♦ Mientras tanto y por otro lado, ahora resulta que no hay uno sino dos. Me refiero al denominado «G-4» nombre por el que, en los círculos politiqueros tinerfeños (especialmente en el seno de CC) se conocía a la unión o reunión en plan «comandita» de Fernando Clavijo (entonces alcalde de La Laguna), Javier González Ortiz (ex consejero de Hacienda de Paulino Rivero), Carlos Alonso (siendo vicepresidente del Cabildo) y José Manuel Bermúdez (ya alcalde chicharrero). El renovado «G-4» ha cambiado a González Ortiz (ahora “MAC” bien retirado de la política) por José Alberto Díaz, el sufrido alcalde lagunero. Son los que están llamados a actuar rápidamente. Paralelamente ha surgido otro grupo al que ya llaman en «G-4 Municipal» que, aglutinado por el alcalde lagunero, José Alberto Díaz, sigue uniendo a José Manuel Bermúdez y suma, además, al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo Macario, y a la alcaldesa de Telde, Carmen Rosa Hernández Jorge. Tanto el primero como el segundo «G-4» están siendo vistos con recelo y con cierta envidia por terceras partes que se sienten «amenazadas» o bien «ninguneadas»… Solo podemos rematar recordando que «la ignorancia es atrevida», o bien que «hay falta de ignorancia».

 

FOTO 5.- El nuevo G-4

De Izda. a Dcha.: Carlos Alonso, José Alberto Díaz, José M. Bermúdez y Fernando Clavijo

NUESTRA OCTAVA ISLA

♦ Termino en positivo con aires de joropo, mirando hacia Venezuela…   He hablado varias veces esta semana con familiares y amigos de nuestra querida «Octava Isla», donde se respira tranquilidad y prudencia, mezclados con ilusión y esperanza. La cercana Venezuela espera que las cosas cambien y que madure de una vez Nicolás Maduro, el ínclito presidente del gobierno bolivariano, junto con su «mano derecha (o izquierda) Diosdado Cabello, aún presidente de la Asamblea Nacional, que tal baila. En cualquier caso, confío en la inteligencia y profesionalidad de un amplio sector de las fuerzas armadas venezolanas (que no bolivarianas) que entienden lo que en realidad está pasando. El líder opositor, Leopoldo Torres y el resto de presos políticos (no asesinos, por cierto) que aún están encarcelados, deben ser puestos en libertad cuanto antes para que todo se normalice de la mejor manera antes del 5 de enero, fecha de constitución de la nueva asamblea emanada democráticamente de las pasadas elecciones). Ojalá que así sea y… ¡Feliz Año Nuevo!

 

Bnn_Careca