Hoy El Cotarro va dedicado, como no podría ser de otra manera, a nuestro gran Pedro Molina Ramos, que se nos ha ido para siempre. El que muchos llamaron Pedro “El Mago”, ha sido una persona ejemplar en todo. Como esposo, como padre, como profesional, como ciudadano, como líder. Porque Pedro Molina nos demostró que su inteligencia innata era inmensa y, porque, por contra, nunca se pasó de listo. Hoy quiero dedicarle estas líneas con cariño, con respeto y no desde la tristeza, sino de la alegría y el agradecimiento por haberle conocido y por haber compartido amistad, conocimiento y experiencias impagables.
El gran Pedro Molina Ramos, hijo ilustre de Tenerife y un canario ejemplar