EL COTARRO DEJA EL PERIÓDICO «EL DÍA»

Deseo comunicarles que El Cotarro, a partir de este próximo domingo, no se verá publicado en papel en el periódico El Día. Han sido ¡cinco años, cinco! de colaboración (siempre de forma altruista, por cierto) y con presencia ininterrumpida cada fin de semana, sin faltar ni un solo domingo en esos cinco años. Ni en Navidad, ni en Semana Santa, ni durante el verano… En esos cinco años, siempre acudió y estuvo El Cotarro cumpliendo con su compromiso semanal en su cita dominguera. Pero parece que, aprovechando el cambio de imagen de la edición en papel de El Día, la actual dirección de Prensa Ibérica (por motivos que desconozco) ha decidido prescindir de El Cotarro en el periódico.

FOTO 1.- CABECERA EL DÍA

Cabecera del periódico EL DÍA

PERO NUESTRO COTARRO SIGUE EN DIGITAL

Le deseo toda la suerte del mundo a Prensa Ibérica, muchos éxitos al periódico El Día en su nueva etapa y, por supuesto, larga vida. Y, con su permiso, también El Cotarro va a seguir con su larga vida… (porque, sumando sus varias etapas, ya ha cumplido más de 25 años). Por ello, desde este próximo domingo, El Cotarro lo tendrán solamente en su también tradicional y popular versión digital, y podrán verlo y leerlo desde las 7:00 de la mañana, a través de: www.elcotarro.com. O sea, que yo, José Carlos Marrero, como su director, seguiré al pie del cañón, siempre independiente y siempre con la verdad, que me hace libre… Un afectuoso saludo y p’alante siempre. Nos vemos y nos leemos en www.elcotarro.com.

FOTO 2.- CABECERA COTARRO

Cabecera de la sección dominical El Cotarro, que dirige José Carlos Marrero

ESTOY INDIGNADO Y ME SIENTO APENADO

Dicho lo anterior, deseo que me permitan entrar en materia compartiendo con ustedes mi indignación y mi rabia por lo que esta semana pasada le han hecho a una persona buena que, como todos nosotros, puede haber tenido sus fallos. Me refiero al empresario Ignacio González Martín (que en paz descanse) quien, según mi humilde opinión, no merecía y no mereció tener el trato que tuvo en sus últimos días y horas. Creo que a las personas hay que analizarlas y juzgarlas por lo realizado a lo largo de toda una vida personal, matrimonial, familiar, profesional y empresarial. Y no solo en base a un fallo, o por un determinado delito que haya cometido. Creo que la vida es un todo y las personas merecen ser valoradas y reconocidas por ese todo. Y no mereció Ignacio González Martín tener el injusto final que ha tenido. Ni él, ni su viuda, ni sus hijos, ni su familia, ni sus amigos, que la pasada semana abarrotaron el tanatorio.

FOTO 3.- IGNACIO GONZÁLEZ A

El empresario Ignacio González Martín, que en paz descanse.

 

UN GRAN EMPRESARIO QUE TUVO UN FALLO

Para mi (y lo digo con total sinceridad) Ignacio González Martín fue una buena persona, inteligente y respetable, y un empresario digno de conocer. Con siete años comenzó a vender agujas y carbón en su isla natal, La Palma, y a los 8 años perdió a su padre. Se buscó la vida como pudo y muy jovencito, con una maleta de cartón y una lata de azafrán canario se fue como emigrante a Venezuela, nuestra entonces “octava isla”. De ella volvió tras cosechar éxitos y también fracasos.  Ignacio González Martín aquí llegó a montar un imperio trabajando de sol a sol, mientras sacaba adelante a su familia. También aportó sus conocimientos, tiempo y dinero en la Política, ayudando a consolidar nuestra joven democracia. Un tremendo fallo, sí, seguramente un fallo imperdonable convertido en delito, le llevó a la cárcel. Y en ella entró, resignado y enfermo con más de 82 años y en silla de ruedas. Y por eso, aquí viene mi indignación, mi rabia y mi pena…

FOTO 4.- IGNACIO GONZÁLEZ B

Ignacio González, cuando era el presidente de la Cámara de Comercio de Tenerife.