Mes: diciembre 2019

Con el sincero deseo de que hayan pasado una feliz y tranquila Navidad con salud, comienzo El Cotarro dominguero de hoy, casi en vísperas del Año Nuevo con mis reiterados sinceros de que todo vaya mejor y, por encima de todo, con salud. Eso es lo principal. Lo demás vendrá por añadidura y esperemos que, en lo que al Gobierno se refiere, tengamos pronto uno bueno y estable. Cosas, estas dos, difíciles de compaginar. Por lo pronto y por lo que se intuye, nuestros dos diputados nacionalistas, Ani Oramas (CC) y Pedro Quevedo (NC), van a votar de forma diferente en la todavía incierta investidura de Pedro Sánchez. Y eso quiere decir que el 2020 va a comenzar con falta de diálogo, acuerdo y unión en el seno del nacionalismo canario. O sea… a peor la mejoría.

En ese escenario de cruda realidad interinsular, me permitirán que hoy haga un homenaje a la amistad, al diálogo, a la tertulia tradicional. Y lo hago refiriéndome a una original y curiosa tertulia de amigos que acaba de cumplir sus primeros 25 años de vida. Se hacen llamar la Tertulia Primer Viernes y, haciendo honor a su nombre, sus componentes se reúnen los primeros viernes de cada mes. Lo hacen en la pequeña y sencilla bodega Señorío de Machín, que dispone de un terruño (un terroir, que dirían los franceses) en la tinerfeña zona de Pedro Álvarez (Tegueste), actuando de anfitrión el copropietario de la misma, Matías Camacho Machín, quien, además de catedrático de Matemáticas de la ULL, es un experto en enología. Merece contarse el nacimiento de la Tertulia Primer Viernes y la razón de su continuidad.

Pago de Pedro Álvarez (Tegueste) donde se ubica la bodega Señorío de Machín

El año 1973, un grupo de alumnos de la promoción 1963-1973 del lagunero colegio Nava-La Salle, terminaban el sexto curso de Bachillerato Superior y, por tanto, tenían que dejar ya el colegio. Pero la amistad era grande y decidieron encontrarse una vez al año, para verse y cantar villancicos recordando, sobre todo, al bueno (y yo diría que Santo) Hermano Ramón Padilla. Ese fue el original y curioso germen de tres ejemplares realidades. Por un lado, la cena anual de aquella promoción de alumnos, que se han venido reuniendo cada 4 de enero, ininterrumpidamente desde aquel año. Por otro lado, la Peña “El Gofio” que también cada año sale a cantar villancicos solidarios con su Parranda de “Lo Divino”. Y, por último, la Tertulia Primer Viernes surgida en 1994 y que ahora cumple sus primeros 25 años.

El querido y recordado Hermano Ramón Padilla en una procesión con “su” Cofradía del Nazareno del Colegio Nava-La Salle de La Laguna.

Después de estarse viendo solo una vez cada año, en 1993 decidieron verse una vez al mes y, como buenos laguneros, eligieron encontrarse los primeros viernes, día en el que tradicionalmente la ciudadanía lagunera (de forma optativa) van a ver a su Stmo. Cristo. Así nació la Tertulia “Primer Viernes” que se reunió mucho tiempo en la recordada Tasca “La Oficina” (regentada por Ramón Mario) y que, posteriormente y hasta la actualidad, tiene su “sede” en la mencionada bodega “Señorío de Machín”, en Pedro Álvarez (Tegueste). En ella, cada primer viernes y solo durante tres horitas (de 20:30 a 23:30) se hace realidad una amena tertulia en torno a una sencilla comida (que suelen preparar los propios asistentes) un buen vino “Señorío de Machín” que Matías Camacho ofrece y, lo más importante, un debate (normalmente sosegado, pero por momentos intenso) sobre los temas más actuales y/o peregrinos, y siempre sobre la base de la amistad y el respeto a credos e ideologías y partidismos. Al final todos pagan “a escote”.

Imagen de la Tasca “La Oficina” que regentara don Ramón y su hijo, Ramón Mario