José Carlos Marrero González

Voy a darles mi impresión de ambos escenarios y comienzo por el Parlamento de Canarias y el detallazo de su presidenta, Carolina Dárias, quien estuvo desde más de una hora antes del comienzo del debate, saludando y dando la bienvenida a todos los que allí llegaban de forma extraordinaria: trabajadores de la televisión canaria, periodistas extraparlamentarios, invitados especiales, etc. La pequeña gran Carolina fue saludando a todos acompañada durante un buen rato por Salvador Iglesias Machado (Letrado-secretario general de la Cámara regional canaria), por Salvador García Llanos (Director del Gabinete de la Presidencia del Parlamento y a la par presidente de la Asociación de la Prensa de Tenerife) y de Salvador Suárez Martín (Asesor del Gabinete que a veces, como en esta ocasión, ejercía de fotógrafo). Como podrán comprobar y así se comentaba el pasado martes por los pasillos, Carolina Dárias está rodeada por «salvadores»… No sé si son salvadores «de la patria» pero estoy seguro de que a ella la habrán «salvado» de más de un «marrón» y, con seguridad, más de una vez.

Salvador García (i), Carolina Dárias (c) y Salvador Iglesias (d), en la foto realizada por Salvador Suárez… Sin lugar a dudas, Carolina “entre salvadores”

Atendiendo al mandato de Fernando Clavijo (presidente del Gobierno de Canarias), el herreño Narvay Quintero Castañeda (su consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas) dio las oportunas indicaciones a José Díaz-Flores Estévez (director general del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria – ICCA) para organizar el I Encuentro de agro-enoturismo de Canarias, que se celebró el jueves y viernes pasados en Lanzarote. Hay que reconocer, valorar y felicitar por su organización al equipo del ICCA comandado por José Luis «Chewi» González y conformado por los técnicos María Ruth Lozano, Gladys Acosta, Aguasanta Navarrete, Ana del Hoyo y también Isabel López. Según me han confirmado, este encuentro ha hecho que, por primera vez en más de veinte años, se hayan sentado a «contarse» sus verdaderas «realidades interconectadas» responsables y técnicos de tres consejerías del gobierno canario: la de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas (estuvo el propio consejero Narvay Quintero, y también su viceconsejero del Sector Primario, Abel Morales Rodríguez), la de Turismo, Cultura y Deportes (estuvo el viceconsejero de Turismo, Cristóbal de la Rosa Croissier) y la de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad (por quien estuvo Jesús Romero Espeja, su viceconsejero de Política Territorial)

De Izda. a Dcha.: José Díaz-Flores, Gladys Acosta, Ruth Lozano, esposa de José Manuel Rodríguez, José Luis “Chewi” González, José Manuel Rodríguez y Abel Morales.

En los próximos días y a través de otras páginas especializadas de EL DÍA y de otros medios, ustedes se enterarán de lo allí tratado y de sus resultados. Pero el solo hecho de haberse celebrado, de haber sentado a las tres consejerías junto con los representantes de dos sectores clave para nuestra economía, el turístico y el enológico, bien merece el aplauso. Otra cosa es que haya que meter a más gente y más sectores, como reconoció José Díaz-Flores (director del ICCA) en las conclusiones finales. Yo por mi parte reitero que, al hilo de lo manifestado por, entre otros, el arquitecto Hugo Luengo Barreto (Presidente de la D.O.P. Islas Canarias y de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias), el empresario Felipe Monje (propietario de Bodegas Monje), el palmero Andrés Hernández (propietario de Salinas de Fuencaliente), el técnico Miguel Ángel Rodríguez (secretario del Cabildo Insular de Fuerteventura) o el empresario Juan José Otamendi (copropietario de Bodegas El Grifo), quedó claro que los empresarios de ambos sectores van por un lado (a pie de calle y con ganas, pero sorteando pegas y más pegas) y la Administración por otro (con sus políticos y técnicos) casi como en «otra galaxia» y, sin duda, a otra velocidad.

El arquitecto Hugo Luengo Barreto (DOP Islas Canarias y Avibo) contando unas cuantas verdades en la tribuna del salón de actos de la bodega El Grifo.

Si el presidente Fernando Clavijo y muchos políticos más (incluyendo, repito a la Oposición) hubieran estado en el encuentro, se darían cuenta de lo necesario y urgente que es arreglar tanta maraña legal, tanta descoordinación gubernamental y tanta burocracia innecesaria y trasnochada. Me quedo con el «conjuro» que se hizo posible, gracias a la colaboración (y al aguardiente traído por él desde Galicia) del bodeguero José Manuel Rodríguez (presidente de la DOP Ribeira Sacra). Un «conjuro» realizado alrededor de una «queimada» en la que, sin cortarse un pelo, ayudaron como «druidas» José Díaz-Flores (director del ICCA) y el viceconsejero Abel Morales. Dicen que a la queimada se le atribuyen facultades curativas y se afirma que, tomada tras la pronunciación del conjuro, funciona como protección contra maleficios, además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados del que la ha bebido. Lo cierto y verdad es que en el jueves por la noche, en el «conjuro gallego de Lanzarote» se oyó a alguien pedir de que Fernando Clavijo hiciera las paces con Antonio Morales (presidente del Cabildo de Gran Canaria) y de paso con Román Rodríguez. Veremos si el conjuro funciona… Por lo pronto, la queimada estaba del diez.

José Díaz-Flores (i), José Manuel Rodríguez (c) y Abel Morales, en elaborando la queimada con el “conjuro gallego-conejero”