Si me lo permiten, lo siguiente va a ser un homenaje por adelantado a una pequeña gran mujer que la próxima semana, exactamente el lunes, 29 de febrero, se prejubilará con total merecimiento y con el cariño de miles de canarias y canarios a los que ella ha atendido durante más de cuarenta años. Me refiero a Rosa Guillén Santana, «alma mater» del supermercado de El Corte Inglés. La gran Rosa Guillén, canariona de nacimiento y tinerfeña de adopción, ha sido (y seguirá siendo aunque ya no trabaje) una magnífica profesional nacida enero de 1955 en la Vega de San Mateo (Gran Canaria). Siendo la mayor de siete hermanos y con tan solo 16 años comenzó a trabajar en una factoría de pescado en Las Palmas, para lo que su madre tuvo que darle autorización por ser menor de edad. A poco de cumplir 18 añitos, ingresó en la plantilla de El Corte Inglés, cuando todavía la gran empresa no había abierto su primera tienda en Canarias, en la avenida Mesa y Lopez de la capital grancanaria. La joven Rosa Guillén se pasó medio año de prácticas en Madrid y a su vuelta, podemos decir que «se trajo con ella El Corte Inglés a las islas». Allí estaba ya Rosa en 1977, en la inauguración a la que vino Ramón Areces, el entonces presidente de la empresa.
Rosa Guillén Santana, todo un ejemplo de profesionalidad en El Corte Inglés