Con todo mi respeto por el Turismo y el sector servicios, que ojalá se recupere pronto y sólidamente, creo que hay que pensar de forma urgente y apostar decididamente, tanto por el sector primario como por el sector industrial de Canarias, así como por los trabajadores autónomos y por la denominada empresa familiar. Tenemos que hacer realidad proyecto y volver a crear industrias y empresas, a pesar de las dificultades. Lo han hecho muchos canarios en la más o menos reciente historia y debemos aprender de ellos. Ejemplos tenemos muchos y muy buenos, pero, a modo de muestra, solo voy citar a cinco tinerfeños, que nombro por orden de veteranía: Celestino Cobiella Zaera (1906), Wolfgang Kiessling (1937), García Garzón (1937),Juan Pelayo Duque (1946) y Amid Achí Fadul (1948). Cada uno de ellos tiene una historia profesional y empresarial digna de contarse detenidamente, pero basta con decir que comenzaron de abajo y hoy (menos don Celestino Cobiella, que ya falleció) pueden ver con orgullo la realidad actual de su obra empresarial y, lo que es más gratificante, cómo, poco a poco, la han continuado y agrandado sus hijos.
Celestino Cobiella Zaera y su hijo, Pedro Luis Cobiella Suárez