FLORES CON PALOMAS Y GINEBRA

Como cada año, la primera “estación” fue en el cementerio de Santa Cruz de La Palma donde, en sus respectivas tumbas, efectuaron el tradicional homenaje (flores regadas con ginebra Beefeater y brindis con la misma) a los caídos de las Sirenas, empezando por la del maestro y pintor de La Caldera, Quico Concepción y luego ante la tumba de Tomás “Pintito” Cabrera. Este año se siguió por la tumba del gran Voltaire Martín González (ilustre pensador palmero y gran palomero) que luce un precioso epitafio que reza: “Acaba de emprender un vuelo más largo que el de la mejor de sus palomas”, frase que la leyenda atribuye al insigne palmero Pedro Cobiella, veterano locutor de radio en “La Voz de La Palma” y gran tenisquista. En la tumba de Voltaire se tuvo el gesto inédito de soltar una serie de palomas que llevó el bueno de Sabá y que eran, precisamente, fruto del trabajo de palomero del propio Voltaire por recuperar una línea genética palmera y muy especial.

FOTO 5.- EN LA TUMBA DE VOLTAIRE

Cuatro grandes palomeros palmeros, segundos antes de la suelta de las palomas de Voltaire, delante de su tumba. De izquierda a derecha: Isidoro Remón, Miguel Perdigón, Sabá y Juan Francisco Capote.

HOMENAJE TAMBIÉN EN LA SALEMERA

Seguidamente, un nuevo brindis y flores ante el nicho del maestro del circo, Míster Sabas y, tras pasar por el del gran Antonio Méndez Pérez (nuestro querido y recordado “Enano Uno con Punto”) se concluyó con un momento muy especial en la sepultura de Eugenio Carballo (gran forofo del Tenisca) donde su hijo César (gran cantante de rock y música clásica, que se unía por primera vez a Las Sirenas) realizó un brindis y se convirtió en el primer sucesor que honra a uno de los fundadores.   Ya más tarde, antes de almorzar, en la playa de La Salemera y con el lanzamiento de ramos de flores al mar, se realizaría otro homenaje de recuerdo a Antonio Churruca (práctico de La Palma) y a Juan Barreda quien, según decía él mismo, era el único canario que emigró en avión a Venezuela y volvió en barco (léase yate de vela). Este año la ofrenda floral fue realizada una vez más por Omar Morera, hijo de Adolfo Morena “El Che”. Luego el “desembarco” contó este año con un sabroso hermanamiento canario-argentino, gracias a la amable invitación del gran psiquiatra palmero Félix Martín, quien logró que un buen amigo suyo argentino, Óscar Doria (combatiente en la guerra de Las Malvinas y gran cocinero) elaborara un tremendo asado gaucho, que armonizó de maravilla con el buen vino y queso de La Palma.

FOTO 6.- OFRENDA EN LA SALEMERA

Omar Morera realizando la ofrenda floral por los “caídos” en la playa de La Salemera.

SOSOHNOVA VESTIDA DE SIRENA

Termino dando cuenta de la presencia estelar de quien no podía faltar… Yo creo que no hay nadie en La Palma (y fuera de ella) que no conozca a Víctor Lorenzo Díaz Molina, más conocido por todos como el gran Sosó, bien en su versión de “Enano” cuando bailaba la tradicional danza palmera; bien en su versión con traje típico, portando el primer gran trozo de trono del retablo de Las Nieves en la romería de la Bajada del Trono; bien en su faceta de artesano para “La Pandorga”; bien en su versión de los mascarones, convertido en “La Luna de Valencia”; o bien en su versión carnavalera de “Los Indianos”, encarnando a la “La Negra Tomasa”… Los amigos de Las Sirenas” le conocen también como la “Sosohnova” artista experta por caminar en la cuerda floja… Sosó estuvo este año durante todo el “tour” de Las Sirenas y protagonizó el toque colorista del encuentro, con su triunfal aparición ataviado de sirena, con diseño exclusivo elaborado para él, incluyendo una diadema rumbera, aparte de las esclavas (de 4 €) adornadas con “lujosos” abalorios.

FOTO 7.- SOSÓ VESTIDO DE SIRENA

Víctor Lorenzo Díaz, el gran Sosó, vestido de sirena y convertido en Sosohnova.

HOMENAJE A “SOSÓ” ¡¡EN VIDA!!

El clamor de este año entre Las Sirenas fue el de hacer ver al presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana Padrón, así como al alcalde de la capital palmera, Sergio Matos Castro, para que se muevan pronto y bien de cara a tributar a Víctor Lorenzo Díaz Molina un gran y merecido homenaje ¡¡en vida!! que nuestro gran Sosó se merece en La Palma como nadie. Para ello no hay que esperar a la próxima Bajada de la Virgen de Las Nieves. Hay que hacerlo ¡ya!… Y si recogemos las acertadas opiniones de muchas “sirenas” el gran monumento a Víctor Lorenzo Díaz debería incorporar un guiño o una alegoría a cada una de esos aspectos y personajes que, todos juntos, conforman la irrepetible figura de Sosó (el portador del trono, el enano, el mascarón Luna de Valencia, el artesano de La Pandorga, la Negra Tomasa y la sirena Sosohnova) ¿alguien puede dar más y tan altruistamente por su tierra palmera, como lo dado por Sosó?… Termino como el año pasado: El día que perdamos estos buenos ratos de culto a la amistad… apaga y vámonos…

FOTO 8.- DOS TREMENDOS PUNTALES

Dos grandes “cuadros”… Víctor Lorenzo Díaz, el gran Sosó (i) y Juan Francisco Capote, el gran Capotín… Dos tremendos “puntales”

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