Tremendo mosqueo hay en La Laguna por la bajada en la calidad de las alfombras del Corpus Christi y la casi nula presencia de las de flores. El mosqueo llega hasta el mismo clero, que no se corta a la hora de reclamar más interés y motivación al Cabildo Catedral, que al parecer es de quien depende la organización de esta fiesta religiosa, en la que el Ayuntamiento solo debe colaborar, y eso hace. Este año hubo un montón de espacios vacíos (casi toda la calle Ascanio y Nieves) y por no haber, no hubo ni una gran alfombra ante la fachada principal de la propia Santa Iglesia Catedral, de donde salió la procesión con el Santísimo en la custodia, ni en el trozo de la calle Juan de Vera que va del Ateneo a la calle de La Carrera. Triste. Y es que lo fácil es ir a pedir marmolina al gran Manuel De la Rosa, el querido y respetado Manolo “Patapalo” y no molestarse en “currarse” las alfombras con cariño, como hacen en La Orotava (que este año hizo hasta una alfombra en Puenteareas) o en el palmero Corpus de Mazo. Solo con las parroquias, cofradías, colegios, órdenes y otras asociaciones religiosas laguneras, hay para llenar de alfombras todo el recorrido. Lo que pasa es que hay que ponerle con antelación mucho cariño, algo de interés y un poco de trabajo.
Una de las poquísimas alfombras de flores del Corpus 2016 en La Laguna