♦ El pasado domingo, en las vísperas del pasado Día de Reyes fui al Hospital Universitario de Canarias (H.U.C.) a visitar a un par de buenos amigos (que, dicho sea de paso, espero que se recuperen totalmente y lo antes posible) y me encontré con algo tan insólito como agradable, tan inusual como gratificante, tan discreto como digno de ser reconocido y valorado públicamente… En medio del pasillo de la planta décima, nuestro tan apreciado como prestigioso músico y compositor, Benito Cabrera, hacía las delicias de pacientes, profesionales de la sanidad, familiares y amigos, interpretando con su timplillo canario villancicos y canciones de nuestra tierra, acompañado a la guitarra por Tomás Fariña, todo un virtuoso del mencionado instrumento y tan generoso como Benito Cabrera… Todo un detalle que quiero compartir con ustedes.

Benito Cabrera (d) y Tomás Fariña, tocando en el pasillo de la planta 10 del H.U.C.

♦ Me costó conocer el trasfondo del solidario gesto, porque su protagonista me dijo que no lo hacía para que se publicase… Pero yo le dije que su oficio era tocar el timple y el mío contar cosas y, a ser posible, buenas y positivas cosas… Por ello hoy les cuento que el bueno de Benito Cabrera lleva la friolera de unos 17 años yendo al hospital en el entorno al día 5 de enero, para dejar a los pacientes ingresados, a los profesionales que los atienden y a los familiares y amigos que les acompañan, un generoso y hermoso regalo de Reyes en forma de mini concierto musical… Cada año le toca a una planta o servicio concreto y allá que se va Benito con Tomás Fariña (u otro acompañante) recorriendo los pasillos y, si es necesario, entran en alguna habitación concreta en la que algún paciente no puede salir… Y todo esto por propia iniciativa de Benito Cabrera… Diecisiete años de feliz y solidaria iniciativa por la que yo desde aquí, si me lo permiten y en nombre de todos, deseo felicitar y agradecer profundamente a Benito Cabrera y también, por supuesto, a Tomás Fariña. ¡Gracias a los dos y que nunca las mañas pierdan!

Benito Cabrera (i) y Tomás Fariña actuando en su espectáculo “Suenan las islas”