De igual modo, cuando la gente se refiere a un hombre que no ha hecho sino trabajar honestamente y hacer el bien, suele decir que “ha sido un Santo varón”. Tristemente esta pasada semana y también en La Laguna, hemos tenido que despedir para siempre (aunque permanentemente permanecerá en nuestra memoria) a otro hombre bueno. Me refiero al también querido y respetado Miguel Ángel González Rojas, un puntal nacido en Las Mercedes, que durante toda su vida profesional ha trabajado celosamente en la administración del Hospital Universitario de Canarias, como jefe de Facturación y Tesorería del HUC. Durante casi diez años, el bueno de Miguel Ángel ha luchado contra el puñetero cáncer, con una entereza, animosidad y fortaleza absolutamente ejemplares. Tanto que, muchas veces, lejos y antes de pedir una baja a la que con toda seguridad tenía derecho, Miguel Ángel simultaneaba sesiones de quimioterapia con su jornada laboral en el hospital, siempre con buena cara, envidiable sentido del humor, con sus cortaditos en la cafetería, querido por todos y con su permanente predisposición para ayudar a los demás.
Miguel Ángel González Rojas, magnífico profesional, gran político y mejor persona.