Termino esta reflexión dejando por escrito (una vez más) lo que todos ellos ya saben de sobra. Según lo informado nuestra Televisión Autonómica el pasado viernes, el año pasado entraron en nuestras islas 24.892 inmigrantes. Parece que 7.500 están alojados en hoteles del sur (sobre todo de Gran Canaria), 2.500 están en campamentos habilitados, 2.035 los hemos derivado a la península, 550 han sido supuestamente repatriados a sus países de origen (ven la proporción), y unos 4.300 parece que deambulan a su bola por nuestras islas. Si suman y restan, tendrán que preguntarse… ¿Dónde están los 13.000 que faltan? Dicen que algunos lograron conseguir un pasaporte, coger un avión, plantarse en la península y, desde allí, buscarse la vida no se sabe dónde. Esta es la realidad a la que se tiene que enfrentar nuestro presidente canario Ángel Víctor Torres y todo su Gobierno, al margen y por encima de que sea socialista y su coalición de gobierno esté conformada igual que la de La Moncloa.
Inmigrantes deambulando a su bola por las calles de la isla hermana de Gran Canaria