Pero no crean que son solo los políticos de nuestro Gobierno Autonómico los que, de una u otra manera están quedando en entredicho. Los diputados y senadores de Canarias en las Cortes Generales (Congreso y Senado) de todos los partidos (remarco lo de “todos” los partidos) están quedando (con perdón) “con el culo al aire” y en este caso, muy especialmente, el diputado por Gran Canaria, Pedro Quevedo (Nueva Canarias), que, junto con Román Rodríguez, parece que están presos de un pacto de gobierno regional que les permite olvidarse de sus principios políticos, éticos y morales, para ser cómplices (por omisión) de una tragedia humanitaria y una nefasta política de actuación frente al fenómeno de la inmigración machacando a Canarias. Allá también queda Ana María Oramas (CC) que hace y dice todo lo que puede, aunque últimamente parece más quemada que la pipa de un indio, entre otras cosas por las criticas que recibe de los suyos. Todos, también los diputados y senadores del PSOE, del PP y de Podemos, de alguna manera u otra, por acción u omisión, están haciendo el ridículo permitiendo que se insulte a los canarios y a la canariedad. ¿Le harían todo esto a vascos, catalanes y gallegos?… Recuerden que el que siembra vientos… ya se sabe.
Pedro Quevedo (NC) y Ana Oramas (CC)… ¿Qué pasaría si en vez de ser dos y de partidos distintos, fueran cinco y de una sola formación política regionalista canaria?