
Nº587 DEL 07 DE DICIEMBRE DE 2025
No estudiemos la Transición llevados por la nostalgia
- Hace unos días, Su Majestad El Rey Felipe VI citó en un acto oficial al pensador, jurista, político e historiador francés, Alexis de Tocqueville, precursor de la sociología clásica y uno de los más importantes ideólogos del liberalismo conservador. En sus palabras, el jefe del Estado Felipe VI aludió a la “sabia advertencia” de Alexis de Tocqueville que escribía: “cuando el pasado ya no ilumina el futuro, el espíritu camina en la oscuridad” así que, dijo Felipe VI, “cuando estudiemos el tiempo de la Transición, no lo hagamos llevados por la nostalgia”. He querido comenzar El Cotarro de este domingo porque la reflexión de nuestro Rey, Felipe VI, nos puede ayudar a terminar de cicatrizar viejas heridas y, en cambio, en estos días de celebración del 50 Aniversario de la restauración de la democrática monarquía parlamentaria, a mirar al futuro en positivo desde la concordia y no al pasado desde la negatividad, la tristeza, el resentimiento y la revancha.

S.M. El Rey Felipe VI (i) y Alexis de Tocqueville
Hablemos con la verdad por delante y sin sectarismos
- Por lo que voy a decir a continuación, muchas de las personas que leen El Cotarro del domingo me aplaudirán, y otras muchas me pondrán a “caldo de potas”. No sé si son más unas u otras, pero poco interesa. Lo importante es que, desde la inteligencia y la serenidad, cada quien tenga su opinión y respete la de las otras personas. Es verdad que se hizo una colecta popular para erigir en Santa Cruz de Tenerife una escultura que la población de aquel momento “bautizó” con el nombre de “Monumento a Franco”. Es verdad que, al margen del motivo de su implantación, el monumento estaba presidido por una escultura que su autor, Juan de Ávalos y Taborda, “bautizó” con el nombre de “El ángel de la paz”. Es verdad que Juan de Ávalos está considerado como uno de los escultores más sobresalientes del siglo XX en España. Y también es verdad que Juan de Ávalos era de izquierdas (socialista, para más señas) pero que a Franco le gustaba como escultor y, por ello, le encargó muchas obras, entre ellas, las del polémico “Valle de los Caídos”, hoy oficialmente “Valle de Cuelgamuros”.

El socialista Juan de Ávalos, destacado escultor del siglo XX en España
Una obra de arte en el centro del “Monumento a Franco”
- Durante años se encargaron a Juan de Ávalos muchas obras de arte que están repartidas por toda España. Una de ellas recaló en Santa Cruz de Tenerife, y su ayuntamiento sigue ostentando hoy en día la propiedad de la misma. Se trata de la escultura denominada por el autor “El Ángel de la Paz”, que ocupó y ocupa el centro de lo que, por la colecta y la transmisión oral, se denominó popularmente “Monumento a Franco”. Pero, al margen de la política y que guste más o guste menos, lo cierto y verdad es que está considerada como por muchos expertos como una de las destacadas obras de Ávalos, y así se mostró en la recordada Exposición Internacional de Esculturas en la Calle del año 1973. En este momento se sigue tramitando en el seno del Gobierno de Canarias la propuesta de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) a la escultura de Juan de Ávalos. Apostando por ello está la Asociación para la Investigación y Protección del Patrimonio Histórico San Miguel Arcángel (AIPPHSMA) que preside Luis Sosa-Tolosa Del Valle (concejal de VOX en el ayuntamiento) Del mismo modo, desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, que preside la exsenadora del PSOE, Mercedes Pérez Schwartz, se sigue pidiendo que la escultura sea retirada de la fuente y creo que, incluso, la demolición de todo aquel “monumento” aún hoy en pie.

La escultura de Ávalos “El Ángel de la Paz” ubicada en Santa Cruz de Tenerife
En medio de toda la polémica, se detectan equivocaciones
- Hace unos días, exactamente el pasado 28 de noviembre, desde el Ministerio de Política Territorial y Memoria Histórica se recibió un escrito que firma Almudena Cruz Yábar, subdirectora general de Divulgación de la Memoria. En dicho escrito se dice textualmente que “el conjunto está enmarcado por nueve pilares graníticos de 14 metros de altura y una escalinata perimetral que, en su inauguración, incluía figuras heráldicas y blasones característicos del régimen”. Si es verdad lo que me apuntan algunos expertos y recoge la Wikipedia, habría que decirle a Almudena Cruz Yábar que es más cierto que las nueve pilastras que menciona en sus escrito están “coronadas por los escudos de las islas y el de la ciudad” aunque, más concretamente, me han dicho que los escudos originales correspondían a los de los nueve partidos judiciales de nuestra provincia, que, en el año 1966 eran: Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna, Icod de los Vinos, Granadilla de Abona, La Orotava, Santa Cruz de La Palma, Los Llanos de Aridane, San Sebastián de La Gomera, y Valverde de El Hierro. Hoy hay tres más: Garachico, Arona y Puerto de la Cruz. Sea como fuere, creo que lo más importante (al menos para muchos expertos) es su valor artístico. De nuevo la Wikipedia, cuando preguntas por el autor, destaca textualmente que “Obra de Juan de Ávalos puede verse en Santa Cruz de Tenerife”

Almudena Cruz Yábar, doctora en Historia del Arte y actualmente subdirectora general de Divulgación de la Memoria Democrática.
La “Fuente de la Concordia” con “El Ángel de la Paz”
- A más de una persona no le importaría que “El Ángel de la Paz”, la obra que muchos expertos en arte han calificado como “una de las esculturas más importantes de Juan de Ávalos”, fuera sacada de allí y directamente tirada al mar. Una obra que, al margen de su valor artístico, está tasada según dicen, en unos 47 millones de euros. El año 1975 murió Franco y ese mismo año se restauró la monarquía parlamentaria y Juan Carlos I fue proclamado Rey; el año 1976, con el 97´36% del pueblo español votando a favor, se aprobó el referéndum del Proyecto de Ley para la Reforma Política; el año 1977 disfrutamos de nuestras primeras elecciones democráticas, en las que Adolfo Suárez fue elegido presidente del Gobierno; Del mismo modo, el año 1978, con el 87,78% de votos a favor, se aprobó el referéndum sobre el Proyecto Constitución. Yo sostengo desde hace mucho tiempo que, si aquel año que libre y democráticamente votamos nuestra democrática Constitución Española hubiéramos cambiado y rebautizado el monumento como “La Fuente de la Concordia”, incluso con “El Ángel de la Paz” en su interior, hoy en día, 47 años después, la inmensa mayoría de la ciudadanía la llamaría así, “Fuente de la Concordia”, sin acordarse de Franco absolutamente para nada. Ni falta que hace.

Panorámica general de lo que yo propongo se llame “Fuente de la Concordia”
De “Fuente de la Concordia” a “Pasarela de la Discordia”
- Cambiando de tercio debo decir que, si la “Fuente de la Concordia” debe representar y asociarse al significado de “unión y conformidad” que el Diccionario de la Lengua Española da a ese vocablo, me temo que la pasarela peatonal aérea del Padre Anchieta, se está ganando a pulso asociarse con la palabra “discordia” que atiende a desavenencia de voluntades u opiniones. Hace unos días, el lagunero gran profesor Leandro Trujillo Casañas, que fuera concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna con Pedro González de alcalde, escribía en su perfil de Facebook una reflexión que comparto íntegramente con ustedes: “La llamada ‘Pasarela’ es una de las cosas que resultan inexplicables y dañinas. No se sabe por qué y quién puso esto en marcha; normalmente estos proyectos suelen aflorar en los despachos de los políticos -en este caso del Cabildo- rodeados de asesores ‘aúlicos’ y lo que no es menos con el apoyo de técnicos que son portavoces más que otra cosa. La situación resulta -a ojos vista- como uno de los mayores disparates que se ha originado por los ‘inventores’ de soluciones a los problemas ‘de todos’. Nosotros siempre hemos apoyado la fórmula del soterramiento que compartimos con la mayoría de los laguneros y conductores de los coches que se amontonan todas las mañanas en el tramo Guamasa – Chumberas ¿Es esto la solución? Por ahora -realmente- es el problema y se va llevando gran parte del dinero público mal administrado”.

El socialista Leandro Trujillo habla muy claro, cuando otros callan vergonzosamente.
Ni para principios de curso, ni para principios de año
- Reitero una vez más que, aunque la obra sigue y tardará todavía unos meses en acabarse, la dichosa pasarela peatonal aérea está siendo cada día más cuestionada y en varios aspectos, a cuál más preocupante. La presidenta del Cabildo Insular de Tenerife, Rosa Dávila Mamely (CC), pretendió que estuviera operativa el pasado mes de octubre, coincidiendo con el comienzo del curso escolar 2025-2025 en la universidad. Por su parte, el consejero delegado de Carreteras, Dámaso Arteaga Suárez (CC), que aguanta estoicamente, quiso que la pasarela estuviera terminada coincidiendo con el comienzo del ya próximo año nuevo 2026. Ni lo uno ni lo otro. Con suerte (y mucha) la tendremos para Semana Santa. Pero los detalles ya denunciados públicamente sobre la accesibilidad no auguran nada bueno. Una persona a la que han amputado una pierna no puede caminar con una sola muleta. Reitero que la pasarela peatonal no puede funcionar correcta y legalmente con un ascensor por un lado de la autopista y no por el otro. Aparte de Dámaso Arteaga, la presidenta de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad del Cabildo tinerfeño (Sinpromi) lo sabe perfectamente, y también lo sabe Águeda Fumero (PP) consejera de Acción Social del Cabildo. Aquí lo dejo hasta más ver, que son señas de volver.

Foto publicada por Leandro Trujillo en Facebook, donde se ve el primer tramo de la pasarela por el lado de la Avenida de la Trinidad. Esa rampa para muchas personas con discapacidad es más dura que para los ciclistas un puerto de categoría especial.
* José Carlos MARRERO GONZÁLEZ
Periodista y analista de la actualidad.
Director de El Cotarro (www.elcotarro.com)
Director de Canarias en Positivo (www.canariasenpositivo.com)
Director de GastroCanarias (www.gastrocanarias.com)
La Laguna, Tenerife, Islas Canarias, 07 de diciembre de 2025































