En España, nuestro país, la bandera nacional es utilizada de forma torticera, irrespetuosa, sesgada, partidista y no sé cuántos calificativos más darle. El actual presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, fue criticado (incluso en el seno de su propio partido, el PSOE) por salir en más de un acto acompañado por una gran bandera nacional de fondo. Pero es que también al líder de la actual Oposición,Pablo Casado le criticaron y tacharon de fascista por poner nuestra Bandera Nacional también de fondo. Paralelamente, claro, nadie discute que Pablo Iglesias (Podemos) enarbole la anterior bandera republicana como suya y, por otro lado, Santiago Abascal (Vox) se arrope con la española casi como si fuera patrimonio exclusivo de la formación que representa. En medio de todo, mucha gente, equivocadamente, se empeña en encasillar a la ciudadanía de a pie en una y otra ideología, partido político o tendencia a la hora de votar, según la bandera que luce con un pin en su solapa, la que lleva en una pulsera o, últimamente, en la mascarilla anti COVID.
Arriba: Pedro Sánchez (PSOE) y Pablo Casado (PP). En medio: Santiago Abascal (Vox) e Inés Arrimadas (C’s) Abajo: Pablo Iglesias (Podemos) y Alberto Garzón (IU) dos miembros del Gobierno de Coalición, que prometieron sus cargos ante la bandera nacional, pero que, cuando pueden, utilizan la republicana.