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Acabo pidiéndoles perdón porque hoy me ha salido la vena de “lagunero profundo” y El Cotarro me ha salido de lo más localista. Aunque, como decía el recordado periodista Domingo García González, más popularmente conocido como Domingo de Laguna… “los hombres (y mujeres, diría hoy) de Tenerife están, en La Laguna…, ¡no ha llegado el momento de salir!” … No sé si es cierto (seguramente sí) pero es verdad que estas tradiciones laguneras hay que reconocerlas y ponerlas en valor para que, en La Laguna o en cualesquiera otras poblaciones de nuestras Islas Canarias (que otras tradiciones como estas, haberlas haylasy muchas) nunca se pierdan. Con ese reto me despido, deseándoles todo lo mejor de cara al Año Nuevo 2020, siempre con salud. Amén.

Este comienzo para El Cotarro dominguero de hoy, casi en vísperas de la Navidad 2019, tiene que ver con dos realidades que me dan pie para ello. Por un lado, gracias a una amable información que, con tremendo orgullo (y razón) tiene nuestro actual capitán general de Canarias, Carlos Palacios Zaforteza, y, por otro lado, gracias al tremendo cabreo (también con razón) que tiene el buen alcalde del municipio tinerfeño de El Rosario, Escolástico Gil Hernández, al que la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz Oval, tiene más que “contento”, al igual que tiene también a otros muchos (de dentro y fuera del propio Gobierno y de dentro y fuera de su propio partido, el PSOE).

A ver si Papá Noël puede hacer algo esta Navidad por el centro de salud de El Rosario

Como les digo, tremendo mosqueo, terrible indignación y más que lógico y entendible cabreo el que tiene el alcalde de El Rosario, el luchador Escolástico Gil Hernández, con la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Teresa Cruz Oval. En el caso de Escolástico Gil, la corporación que preside y, lo más importante, la ciudadanía de La Esperanza y de todo El Rosario, la indignación viene por el impresentable e imperdonable olvido, que el Gobierno de Canarias ha tenido con el tan necesario y demandado Centro Periférico de Salud de La Esperanza, en el municipio de El Rosario. En el último pleno celebrado el pasado jueves, el concejal socialista, José Antonio Estévez, líder del grupo del PSOE en el ayuntamiento de El Rosario, hizo de “recadero” de Teresa Cruz y, de paso, me da la impresión que hizo el ridículo, sin necesidad ninguna. Y no sé si esto, de alguna manera, lo puede arreglar o encarrilar Papá Noël, antes de que finalice el año.

José Antonio Estévez, concejal y líder del PSOE en el ayuntamiento de El Rosario.

En su muro de Facebook, un “encochinado” (con razón) Escolástico Gil no se ha cortado un pelo y, en un mensaje ha dicho clarito y textualmente: “La falta de respeto a la ciudadanía de La Esperanza, al municipio de El Rosario, a su Ayuntamiento, a su Gobierno y a su alcalde no quedará sin respuesta. Tengan por seguro que siempre pondremos el interés del municipio por encima de triquiñuelas políticas. Una vergüenza es lo que ha ocurrido este pasado jueves en el pleno de la corporación. Primero la calle El Sol, ahora el centro de salud, este es el nivel de algunos que dicen defender el municipio. El vídeo (de la moción en el Pleno) los delata, así quedó registrada una deslealtad manifiesta de la Consejera de Sanidad”. El vídeo con todo lo que pasó lo pueden ver en la propia página del ayuntamiento: en www.ayuntamientoelrosario.org. Una moción, por cierto, muy bien presentada y defendida por Sara Cabello Negrín, primera teniente de alcalde (IR-Los Verdes) fue votada positivamente y por unanimidad, incluidos (no sé si avergonzados) los tres concejales socialistas, instando a Teresa Cruz y al Gobierno de Canarias a atender las demandas que, más de 5.000 usuarios y desde hace más de 10 años, demandan en El Rosario.

Teresa Cruz Oval, consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias