Además, el inteligente Abel Caballero sigue siendo el tipo de alcalde, sencillo campechano, que anda por Vigo como un ciudadano más y centrándose, sobre todo, en la infancia y la juventud, que le ven como “padre” y como “líder”… Se los ha ganado hasta el punto de lograr que todos entiendan la necesidad común de contar con una convivencia en paz y armonía. Por ello Abel Caballero hasta ha señalado las “zonas protexidas” de Vigo, donde se vigila aún más la “Ordenanza Reguladora de la Convivencia Ciudadana y el Ocio”. Ojalá muchos tomaran ejemplo de la forma de trabajar y hacer política de este gran “caballero” llamado Abel. Si Dios quiere y puedo, el año que viene me vuelvo a Vigo por Navidad para ver y disfrutar de su iluminación navideña. Porque, en cambio, volviendo a nuestra tierra, la tristeza y hasta la vergüenza se apodera de uno.
Cartel que protege en Vigo la convivencia ciudadana y el ocio sostenido.