El emotivo gesto del alcalde no pasó desapercibido para Francisco Doblas González de Aledo, el Esclavo Mayor de la Pontificia, Real y Venerable Esclavitud del Stmo. Cristo de La Laguna, quien se quedó positivamente sorprendido. Tanto que, en otro gesto (inédito según me comentan) rompió una tradición, que muchas veces están y pueden romperse, si es por un buen motivo o razón. Por si no lo saben ustedes, la corona que remata la Sagrada Imagen del Cristo Lagunero en su retablo del Real Santuario es de plata. Solo cuando la imagen desciende para sacarla en procesión, en Semana Santa o en sus fiestas de septiembre, la corona se le cambia por una de oro y eso lo hace solo y personalmente el Esclavo Mayor. Este año y tras ver las lágrimas del alcalde, Francisco Doblas quiso que Luis Yeray le acompañara y ayudara en el cambio de coronas. Lo comentó con el mayordomo de la Junta de Gobierno de la Esclavitud, Domingo Ferrera, quien no vio inconveniente alguno. El cambio se hizo con un Luis Yeray Gutiérrez al que le temblaban las manos mucho más que cuando recibió el bastón de la Alcaldía. Y es que él será el alcalde lagunero durante más o menos años, pero el Cristo ha sido, es y será por siempre el “Señor de La Laguna”.
Momento en el que el alcalde de La Laguna (i) ayuda al Esclavo Mayor a cambiar la corona al Cristo lagunero.