CONTRA MÁS ALOJAMIENTOS, MÁS LLEGADAS

En Nuakchot, monseñor Albert Happe me enseñó cientos de pateras a la espera de zarpar y cientos de subsaharianos esperando agachaditos y a la sombra, el momento de su embarque hacia una nueva vida, a riesgo de perderla durante la travesía. No sean cínicos, no seamos hipócritas. El ministro Escrivá ya lo ha visto y ahora y también viene su compañero Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, para ver lo mismo y seguir actuando de la misma manera. Si construimos más centros de internamientos de extranjeros (CIEs) se llenarán; si rehabilitamos el abandonado cuartel de Las Mercedes o el de Artillería en la Plaza del Cristo de La Laguna, se llenarán también; si disponemos de más plazas en hoteles, se ocuparán de igual modo. La hemorragia está abierta y sin control. Y el resto de “solidarias” comunidades autónomas de España, también actuando hipócrita y cínicamente. Miles de pateras y subsaharianos esperan para salir. Y las mafias dispuestas para ayudarles explotándolos. Es cuestión de tiempo. Y tienen todo el del mundo para esperar.

Monseñor Albert Happe, junto a un cayuco en las playas de Nuakchot (Mauritania)

PARA CURAR LA HEMORRAGIA, IR A SU ORIGEN

Desde el privilegio de haber visto, palpado y sentido la problemática “in situ” en las costas de Mauritania, me veo en la necesidad y obligación de repetir a quien me quiera leer, escuchar y entender, que hacer cosas aquí (por muy bien que los acojamos y les atendamos) no es la solución. La hemorragia seguirá en el tiempo mientras no se llegue al origen de la misma y se corte el flujo de sangre. Nuestro presidente, Ángel Víctor Torres, tiene que ponerse en su sitio, desde la cruda realidad que le da la razón. Por encima de partidismos y obediencias mal entendidos. Hay que hacer cosas en origen. Hay que echarle imaginación, recursos, dinero… No hay otra solución. Se sabe que Europa necesitará mano de obra y un determinado tanto por ciento de inmigración legal, regulada y controlada. Pero cientos de miles de seres humanos tienen que vivir dignamente en sus lugares de origen, donde ellos mismos quieren estar con su gente. Pero, repito, como dice Mons. Happe, tienen que tener algo que perder allí. Amén.

De izquierda a derecha: Ángel Víctor Torres (presidente de Canarias) Fernando Grande-Marlaska (ministro del Interior) y Román Rodríguez (vicepresidente canario)

LAS PATRONALES HOTELERAS, EJEMPLO DE UNIDAD

En tanto continúa esta cruda realidad, con la posibilidad añadida de que muchos inmigrantes puedan acercarse a nuestras costas estando contagiados por el COVID-19, los empresarios del sector del Turismo en Canarias no para de moverse y, según mi humilde saber y entender, dando un ejemplo de unidad de criterio y de acción, del que muchos deberían aprender. Por ello hoy dedico este párrafo de El Cotarro a los presidentes de las cuatro principales patronales canarias del sector: por la provincia de Santa Cruz de Tenerife Jorge Marichal González (Ashotel); por Gran Canaria, José María Mañaricúa (FEHT), por Lanzarote, Susana Pérez (FTL/Asolan) y por Fuerteventura, Antonio Hormiga (Asofuer). Los cuatro y desde la unidad, plantean al Gobierno de Canarias la urgente necesidad de hacer los test y reclaman con urgencia de AENA juegue el determinante papel que le corresponde en ello. Los cuatro presentes reunidos en la Presidencia del Gobierno de Canarias aseguraron que “es más que urgente la colaboración entre todos los agentes públicos y privados implicados en el desarrollo turístico para, cuanto antes, remontar esta situación”.Y ahí lo dejo.

Los presidentes de las patronales del Turismo: de izquierda a derecha: Antonio Hormiga (Asofuer), Susana Pérez (FTL/Asolan), Jorge Marichal (Ashotel) y José María Mañaricúa (FEHT)

RECONOCIMIENTO A UN GRAN Y DISCRETO TRABAJO

Todos sabemos que, muchas veces (más de lo que nos imaginamos) el éxito de un trabajo, un evento, una actividad, un proyecto, pasa por el trabajo meticuloso, callado y discreto que muchos profesionales, que, casi siempre pasan desapercibidos. En muchos casos, incluso, el éxito de ellos pasa por esa discreción, que ellos mismos procuran llevar. Pero lo cierto y verdad es que, gracias a ellos y su eficaz trabajo, las cosas salen perfectas o casi perfectas. Y eso es lo que ha querido poner en valor y reconocer públicamente el teniente general Carlos Palacios Zaforteza, jefe del Mando Canarias al condecorar a dos grandes profesionales con motivo del pasado Día de las Fuerzas Armadas, que también en nuestra tierra tuvo que celebrarse de forma restringida y de acuerdo con la situación, la normativa y los protocolos anti COVID-19.

Harold Rivero Pérez (i), Carlos Palacios Zaforteza (c) y Marcial Gómez Uribe