El título puede sonar raro y hasta poco respetuoso, pero les aseguro que se trata de todo lo contrario, de un sano ejemplo de vivir la fe católica y transmitirle. El Sagrado Corazón, acompañado por la Virgen de Fátima, ha recorrido todos los núcleos de Pedro Álvarez. Ente el pasado día 15 y hoy, ha pasado por todos y en todos se ha rezado, se ha leído el Evangelio y Miguel Ángel lo ha comentado. A veces, con un megáfono y la ayuda de un feligrés como don Francisco (en la foto). El pasado jueves, además, se rezó por las víctimas del atentado de Barcelona. Han pasado por Lomo El Güello, Las Canteras, Las Núñez, El Palomar, Los Barriales, El Roque, Camino del Monte, El Lomo y La Cuesta de San Bernabé. En algunos núcleos hacía una paradita y en otros ha pernoctado. Yo los encontré en la Cuesta de San Bernabé, en un garaje acondicionado con tanto cariño, que merece un reconocimiento público y una felicitación. Amén.
Mes: agosto 2017
UN EJEMPLAR VIAJE SOLIDARIO
Esta pasada semana hemos tenido conocimiento del fallecimiento de cinco compatriotas que, solidariamente, habían ido a India para colaborar como padrinos en la Fundación Vicente Ferrer. Como homenaje a su gran labor y su inestimable solidaridad, nada mejor que dar cuenta de otra impagable labor social, esta vez protagonizada por un grupo de jóvenes alumnas y alumnas del colegio La Salle-San Ildefonso, de Tenerife, que acaban de regresar de Cameroun -por suerte ellos sí felizmente- donde han realizado otro ejemplar viaje solidario.
De izquierda a derecha y de pie: Iago Mosteiro, Juan Alonso, Federico Díaz, Javier Socorro, Fabricio Fiorda, Marcos Bercedo, Mercedes Torres, Laura Rey, Jesús Chillón, Maxi Nogales, Alejandro Herrero y Eduardo Pinto. En el suelo: Jaime Carazo, Laura Díaz, Javier Lasso y José Sandoval.
VOLUNTARIOS DE LA SALLE
Se trata de quince chicos y chicas que han terminado su bachillerato en el querido colegio La Salle-San Ildefonso (o sea, ya son antiguos alumnos) que, como remate de muchos años de sano aprendizaje bajo el ideario de la gran familia lasaliana (yo estudié en el Nava-La Salle, de La Laguna) se han ido durante un mes a Cameroun, concretamente a Mbalmayo, acompañados y guiados por un gran puntal al frente, como fue el propio hermano Maximiliano Nogales Morales, director del colegio santacrucero. Colaboran con una asociación de voluntarios lasalianos cameruneses, que llevan una escuela de Primaria y un centro de Formación Profesional. Llevan ya cinco veranos y, a lo largo de ellos, han ido mejorando las instalaciones del centro. En las pasadas navidades, les llegó el correo que describía el proyecto para este verano… ¡construir una cantina!
Imágenes del desarrollo de la construcción de la cantina por parte de los voluntarios
Imágenes del desarrollo de la construcción ya preparando todo para colocar el techo.
LA “CANTINA TENERIFE” EN MBALMAYO
Hasta ahora no existía un lugar donde poder distribuir la comida en buenas condiciones, para no hacerlo en las mismas aulas o al descubierto, sino de forma organizada y mejorando las condiciones higiénicas y sanitarias. Un reto para hacerlo en colaboración con la Fundación PROYDE, ONG para el desarrollo vinculada a los Hermanos de las Escuelas Cristianas-La Salle. Se trataba de construir un “edificio” con tejado a un agua y abierto en la parte superior, para que corriera el aire. En el interior, mesas para distribuir los alimentos repartidas en cuatro espacios. ¡O sea, la “Cantina Tenerife”, en Mbalmayo!… La historia de este apasionante y a veces complicado mes, ha sido relatada en un blog por el propio hermano Maximiliano Nogales y las aportaciones de los propios jóvenes (con magníficas, curiosas y simpáticas fotos) ¡No tiene desperdicio! Uno de los días del relato, Maxi Nogales nos presenta a todos y cada uno de los chicos y chicas tinerfeños miembros de la expedición y conocerles da gusto, orgullo, hasta sana envidia y, por supuesto, ganas de presumir de ellos. No se lo pierdan por nada y vayan al enlace: http://voluntariado.proydemadrid.com/?cat=3
La solidaria cantina “Tenerife” en Mbalmayo (Cameroun) casi terminada.
Los tinerfeños junto con sus anfitriones y algunos agradecidos nativos, delante de la “Cantina Tenerife” construida por ellos y ya terminada.