El llamado Estado Islámico, el ISIS, o el DAESH, como demonios (nunca mejor dicho) quieran llamarse, acaba de protagonizar en Barcelona una masacre que no tiene que ver sino con la barbarie, el fanatismo y la sinrazón. Menos mal que, frente a estos impresentables, contamos con una esperanzadora realidad, protagonizada por el aire fresco de una juventud sana y comprometida, que sigue transmitiéndonos el mensaje positivo de que podemos seguir creando un mundo mejor. Me refiero al Movimiento Scout Mundial (también conocido como Escultismo) que, fundado en 1907 por Robert Baden-Powell, sigue más vivo que nunca y que, con la presencia de casi 1.500 scouts de todo el mundo (25 de ellos españoles y entre ellos solo un canario) acaba de celebrar en Baku, capital de Azerbaiyán, su 41ª Conferencia Mundial con el lema “Juntos por un cambio positivo”. Una exitosa conferencia para España y Canarias.
Parte de la delegación de España en la 41ª Conferencia Mundial Scout. Delante en el centro, Álvaro Sánchez, el primer canario que ha asistido a una conferencia mundial.