“EL COTARRO” Nº389 DEL 20 DE FEBRERO DE 2022
BANDERAS DE UNIDAD, DE CONCORDIA, DE PAZ
- Un domingo más comienzo El Cotarro recomendando la lectura de El Monólogo de Pepe Moreno, que ayer se publicó en la plataforma Canarias en Positivo bajo el título “Un partido en guerra” (https://canariasenpositivo.com/el-monologo-no098-un-partido-en-guerra/) A partir de la realidad que cuenta Pepe, he reflexionado sobre una constante que, últimamente, está cada día más presente. Me refiero a la de levantar la bandera de la unidad, la de la concordia, la de la paz y, muchas veces, la bandera de Canarias o la de España. Hoy los del PP, quieren levantar la bandera de la paz; los nacionalistas de Canarias, la bandera de la unidad del nacionalismo canario… Yo me empeño en levantar la de la concordia. Parece que, al margen del sentimiento o el mayor o menor apego que se tenga hacia el término, la palabra “bandera” (y sobre todo lo que representa) es muy, pero que muy importante. Este domingo, con su permiso, El Cotarro va de banderas, siempre en positivo
Banderas en la entrada a la terminal de uno de nuestros aeropuertos canarios
ME NIEGO A ENTRAR EN UNA GUERRA DE BANDERAS
- Como se suele decir… voy a mojarme “hasta la bandera”. Y es que, precisamente, llevo bastantes meses queriendo ofrecer mi personal y humilde opinión en torno al tema de la bandera, o las banderas. Y comienzo recordando las palabras del siempre respetado lagunero, Juan Ríos Tejera, nuestro popular “Juanito Cabeza” cuando decía lo de “no me busquen problemas donde no los hay”. Reclamo mi derecho (como el de todos) a la libertad de expresión (a la libertad en general) y que me permitan darles mi opinión levantando la bandera. Respeto a los que piensan y así lo manifiestan, que la bandera es, simplemente, un trapo. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) dice que trapo es “un pedazo de tela desechado”. Y dice que una bandera es una “tela de forma comúnmente rectangular, que se asegura por uno de sus lados una asta o una driza y se emplea como enseña o señal de una nación, una ciudad o una institución”.
Mis dos banderas de referencia, que no son y nunca serán incompatibles.
TODAS LAS QUE RESPETAN, SE MERECEN RESPETO
- Quizá en este punto habría que recordar que, además de una nación, una región o comunidad autónoma, una isla o ciudad, también están las banderas que representan dignamente un proyecto o una causa, como, por ejemplo, la bandera de Greenpeace, el Movimiento Scout Mundial, Amnistía Internacional, o de la comunidad LGTBI. Creo que todas las banderas que representen a una institución o entidad y que respeten la Ley, los derechos humanos y la dignidad de las personas, deben ser, asimismo, tratadas con respeto. El socialista José Bono dijo que “Nuestra bandera no es un símbolo de un partido político porque ha de serlo de todos; no es un símbolo de la derecha ni de la izquierda porque ha de ondear en todo el espectro ideológico constitucional; no es un símbolo de los militares, aunque la custodian y la honran, sino también de los civiles”. Todas las que respetan, merecen respeto.
José Bono cuando era presidente del Congreso de los Diputados, con la bandera de España detrás, flanqueada por las de Cataluña y el País Vasco.
LA BANDERA COMO SÍMBOLO COMÚN DE UNIÓN
- Creo sinceramente que, sin querer buscarle cinco pies al gato ni problemas donde no los hay, deberíamos entender nuestra bandera o nuestras banderas (en plural) como símbolos, en el mejor sentido de la palabra. Otra vez echando mano del diccionario de la RAE, refiriéndose al vocablo “símbolo” dice textualmente que es un “elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una condición, etc.” y el mismo diccionario afirma que “la bandera es un símbolo de la patria, como la bandera blanca o la paloma son el símbolo de la paz”. Y en el caso de nuestra bandera canaria y de nuestra bandera española, deberían ser símbolos de unión, de apego a una tierra, a una cultura, a unas tradiciones. Por cierto: vaya desde aquí nuestra felicitación a la filóloga tinerfeña Dolores Corbella, que ha sido elegida para ocupar la silla “d” de la RAE, vacante desde el fallecimiento de Francisco Rodríguez Adrados, en julio de 2020
Dolores Corbella Díaz, catedrática de Filología Románica de la Universidad de La Laguna y, desde el jueves, nueva académica de la Real Academia Española.
PERO NO ME TOQUEN A LA CABRA DE LA LEGIÓN
- Dicho lo anterior, me entristece soberanamente, me da auténtica pena y hasta me indigna y cabrea, que nos intenten separar, dividir y hasta enfrentar, por culpa de un mal entendimiento sobre lo que debe ser una bandera como símbolo y vínculo de unión y respeto. Un muy querido amigo mío (casi un hermano) que lamentablemente ya no está con nosotros, Ignacio Pintado Mascareño (Q.e.p.d.) tenía una frase por bandera (nunca mejor dicho) y siempre la recordaba diciendo: “Yo soy más canario que el padre Teide, a mi a canario no me gana nadie… pero, cuidadito, no me toquen la cabra de la Legión”. El bueno de Ignacio Pintado estaba orgulloso y presumía de ser canario, pero, de igual manera, paralela y simultáneamente, se sentía profundamente español, lo manifestaba públicamente y, por supuesto, estaba orgulloso y presumía de ello. ¿Por qué más de uno intenta enfrentar estos dos sentimientos, ser canario y ser español, sin necesidad ninguna?
Una de mis últimas fotos con el gran Ignacio Pintado Mascareño, a la derecha.
ME CABREA QUE ME ‘ETIQUETEN’ POR LA BANDERA
- En este punto debo decir que, en mi opinión, tanto en Canarias como en el resto de España, nos estamos equivocando sin necesidad ninguna. Parece que, si llevas o pones una bandera de España en cualquier sitio (pin de solapa, maleta, pulsera, casa o coche) eres “españolista”, eres “de derechas” y hasta más de uno te ve directamente como afiliado al PP o a Vox, por no decir que seguidor de Franco. Por el contrario, si llevas una bandera de Canarias, sin una de España al lado, muchos te asocian como “antiespañol”. Y si la bandera canaria es la del escudo con los perros, eres nacionalista de derechas, y si luces la de las siete estrellas verdes, entonces te etiquetan directamente como “independentista” y seguidor de Secundino Delgado y hasta de Antonio Cubillo y su MPAIAC. Y a mi me entristece, me indigna, me da pena y hasta me cabrea que me etiqueten por nuestras banderas. Que, para mi, son las dos.
El líder independentista Antonio Cubillo, junto a la “bandera canaria de las 7 estrellas verdes” y uno de los guanches de Pepe Abad (Foto: Moisés Pérez)
UN SENTIMIENTO ARROPADO EN TRES BANDERAS
- Sinceramente, igual que el gran Ignacio Pintado, yo me siento canario hasta la médula, me siento profundamente español (antes que, por ejemplo, marroquí o mauritano, con mi total respeto para esos países) y, además, antes que africano (aunque tenga claro que geográficamente vivo más cerca de África que de Europa) me siento absolutamente europeo, por espíritu, cultura, creencias, igualdad de géneros y maneras de vivir y entender la vida. Y por ello me siento bien con la bandera de Canarias, la de España y la de Europa, no me avergüenzo de ninguna y me siento bien llevando y luciendo las tres. Y en este punto, vuelvo a recomendar la lectura del gran artículo “La incuestionable españolidad de Canarias”, escrito por el exmagistrado y ex fiscal general del Estado, Eligio Hernández Gutiérrez, en la plataforma de pensamiento y debate Canarias en Positivo y que pueden encontrar en el enlace: https://canariasenpositivo.com/la-incuestionable-espanolidad-de-canarias/
Eligio Hernández Gutiérrez se siente herreño, canario, español y europeo.
ASUMO LAS BANDERAS QUE “NOS” HEMOS DADO
- Me gustaría explicarles y sobre todo que me entendieran, cuando les digo que me uno a las banderas que, libre y responsablemente, nos hemos dado todos en nuestras democráticas instituciones. Creo que los españoles (o los que libre y voluntariamente nos sentimos españoles) no debemos avergonzarnos de lucir la bandera de España que adoptamos como pabellón nacional en 1785 y que reafirmamos democráticamente el 28 de octubre de 1981, siendo presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo y Landelino Lavilla Alsina, presidente del Congreso de los Diputados. Del mismo modo y mientras no se cambie democráticamente por parte de nuestro Parlamento de Canarias, entiendo, respeto y asumo que nuestra bandera de Canarias es la que nos dimos el 10 de agosto de 1982, siendo Fernando Bergasa Perdomo presidente de la Junta de Canarias.
Banderas canarias (oficiales) ondeando en un acto del ayuntamiento de Yaiza.
ME SIENTO FENOMENAL EN CANARIAS Y ESPAÑA
- El pasado domingo leí la magnífica entrevista publicada en el Diario de Avisos y realizada por la periodista Lorena G. Maldonado al gran productor, crítico, autor literario, guionista y director de cine español José Luis Garci,que en 1983 ganó el primer Óscar para una producción española en la categoría de mejor película de habla no inglesa por “Volver a empezar”. Lorena G. Maldonado le preguntó: “¿Tú tienes patria?” y José Luis Garci respondió escuetamente “Yo siempre he dicho que soy español” Seguidamente, Lorena le comentó: “Bueno, tampoco quedan más cojones” y un tranquilo José Luis Garci afirmó: “No, pero me siento español. Uno es de donde su infancia. Uno es de donde hace su bachillerato, donde conoce a sus amigos, a su gente, donde pasea sus paisajes. Mi Retiro de Madrid, mi Málaga, mi San Sebastián, mi Mallorca. Me encuentro fenomenal en cualquier lugar de España”. Yo también me encuentro fenomenal en Canarias y en toda España.
José Luis Garci (d) en junio de 2014, firmando en el “Libro de Oro” del lagunero Bodegón Tocuyo, en presencia de su fundador y propietario, Manuel García.
ALERGIA CON LA HISTORIA, EL HIMNO Y LA BANDERA
- Hace unos días leí también una frase del expresidente José María Aznar (que no es santo de mi devoción, por cierto) pero que creo es cierta y me hizo pensar: “Fuera de aquí, ni en Estados Unidos, ni en Alemania, ni en el Reino Unido, ni en Francia, ni en ningún otro país normal sufren esa alergia que padece aquí ciertas personas y ciertos grupos, no sólo con la Historia de España, o la Historia de Canarias, sino hasta con el himno y la bandera”. Vaya de nuevo por delante que respeto a los que en estas islas no se sientan españoles y a los que no piensen como yo, pero, al igual que he visto en Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia… ¿No sería bonito, unificador de sentimientos, aglutinador de voluntades y enriquecedor en todos los sentidos, que en nuestras casas, instituciones, empresas y en cualquier sitio que quisiéramos, así como en cualquier acontecimiento, actividad o evento del tipo que fuera ondearan nuestras tres banderas representativas?
Las tres banderas ondeando en la fachada de una vivienda en La Laguna.
SI QUEREMOS CAMBIAR, QUE SEA POR CONSENSO
- Para que crezca y se haga muy grande y sólido este sentimiento de tierra, de país, de patria (patria chica y patria grande) hay que sembrar, cuidar, regar y cosechar frutos. Desde pequeñitos durante la infancia y desde la adolescencia a la juventud y madurez. Lo que se siembre es lo que se recoge. Con la cuchara que coges, con esa comes. Aunque me digan que fue otra época y que nos obligaban, recuerdo cómo en mi colegio Nava- La Salle, el popular colegio de “Los Hermanos”, en La laguna, cada mañana se izaba bandera (la que era oficial en aquel momento) y tengo la imagen en mis recuerdos de ver a Santiago Pérez (hoy en el PSOE lagunero) izando la bandera junto a Carlos-Gil Roldán Docet (Q.e.p.d.) y no pasaba nada. Y no nos ronchábamos, ni Santiago Pérez. Y creo que ninguno estamos tarados ni somos mala gente por celebrar aquel ritual cada mañana. Aprendimos a respetar una bandera que nos unía (la oficial en aquel momento, repito) como puede y debe unirnos las que hoy nos representan, tanto la canaria como la española.
Fachada del antiguo colegio Nava-La Salle, el “de los Hermanos”, en La laguna
SI QUEREMOS CAMBIAR, QUE SEA POR CONSENSO
- Lo que vengo a demandar, porque creo que sería bueno para todos, es que, entre todos, democráticamente y por consenso, decidamos de una vez por todas (si es que aún tenemos alguna duda) cuál es nuestra bandera canaria. Una sola, la de todos. La que sea, pero una. Que una vez decidida y aceptada, la hagamos nuestra y la respetemos, por encima de ideologías y partidos. De tal manera que la misma esté en un acto del PP, del PSOE, de Coalición Canaria, Nueva Canarias o Unidas Se Puede. Y, dicho sea, con todo respeto, se puede. Y sería bueno para todos los canarios y canarias. Pero ninguno de los gobiernos de Canarias con sus presidentes al frente ha sabido, querido o podido hacerlo. Ni con Fernando Fernández (CDS), ni Lorenzo Olarte (CDS), ni Jerónimo Saavedra (PSOE), ni Manuel Hermoso, Román Rodríguez, Adán Martín, Paulino Rivero, Fernando Clavijo (Todos de CC). Y cada partido, según le va (o le interesa) pone una, pone otra, pone dos, o ninguna.
Aunque no es la oficial (mientras no lo decidamos democráticamente y por consenso) en el ayuntamiento de Arrecife ondeó la de las siete estrellas verdes
PENSANDO EN NUESTRA INFANCIA Y JUVENTUD
- Todo esto lo vengo pensando desde hace tiempo y desde la impresión (al menos y lo veo así) de que nuestra infancia y juventud no termina de tener un sentimiento de unidad territorial y, sobre todo, de conciencia de país y de patria. Reitero y confieso una vez más que me siento canario, español y europeo. Y me siento reflejado en cada momento por las tres banderas que, como símbolo, representan esos tres sentimientos. No solo eso, sino que, además no me duelen prendas, sentir en el alma el pasodoble Islas Canarias, aunque en su día lo compusiera Josep María Tarridas, un español de la península. ¿Alguien puede negar que, en el sentimiento popular, es el verdadero “himno de Canarias”, que nos pone los pelos de punta y la carne de gallina cuando lo oímos?… ¿Y que hasta nos hace saltar cuando lo escuchamos lejos de nuestra tierra? Con las banderas debería ser igual.
Banderas de España durante la herreña Bajada de la Virgen de Los Reyes.
CREAR SENTIMIENTO Y CARIÑO EN LAS FIESTAS
- Es curioso, pero así somos nosotros. En la Fiesta de La Rama, de Agaete (como ven en la foto) se enarbola una canaria con las siete estrellas verdes. En la Bajada de la Virgen de Los Reyes, en El Hierro, casi todas son de España. En agosto en lo alto de La Tejinilla, durante la fiesta de Los Corazones de Tejina, la gran bandera que preside (por el momento) es la española. Todas tienen cabida si lo primero que se enarbola es el respeto. Pero me gustaría que todos los canarios nos diéramos, aceptáramos, respetáramos y nos sintiéramos unidos por una en concreto (y no tres) Y aquí vuelvo a recordar las palabras de Juan Ríos Tejera: “no me busquen problemas, donde no los hay”. Sepamos unirnos todos bajo una sola y, por cierto, en el caso de la canaria, pongámosla siempre en nuestras fiestas con las franjas en vertical y el color blanco junto al mástil. Y que se compren todas las que hagan falta y se repartan en todos los pueblos para ir sembrando un solo sentimiento de unidad y canariedad.
Creo que pueden y deben estar las dos (las canarias con franjas verticales)
CUIDARLAS Y LUCIRLAS COMO SE DEBE Y MERECEN
- Otro aspecto a reseñar es la necesidad de que, en todo momento, sepamos presentarlas y lucirlas con la limpieza, el cuidado y el buen aspecto que merecen. Este es, precisamente, un aspecto que en otros países se cuida mucho. Las banderas deben estar en un estado correcto y no deshilachadas, rotas o a girones. En la sede del Consejo Consultivo de Canarias, estuvo durante muchos meses una bandera de nuestra Comunidad Autónoma que daba pena y sentimiento, lo denunciamos en El Cotarro y lo que conseguimos fue que, durante otro buen puñado de meses, en la fachada solo luciera la bandera de España y la de Canarias (oficial) brillara por su ausencia. En otros países hay un departamento dedicado, exclusivamente, a dotar, cuidar y reponer las banderas representativas en todos los lugares en los que ondean. Esto también sirve para aumentar y consolidar sentimientos, apegos y respeto.
Sede del Consejo Consultivo, con la bandera canaria brillando por su ausencia.
EJEMPLAR CONSULADO DE MÉXICO EN LA LAGUNA
- En este aspecto hay que reconocer y felicitar públicamente el ejemplo que cada día se nos da en la sede del Consulado Honorario de México en Canarias, con sede en La Laguna (en la Plaza de la Concepción) y que regenta como cónsul honoraria la querida y respetada María Ángeles Baca Herrejón. No hay, sino que ver la limpieza y pulcritud con la que ondea cada día la bandera de aquel país amigo. Sin duda, Ángela Baca Herrejón y su equipo deben tener un par de muy buenas banderas que se van cambiando cada semana o cada mes, tras la oportuna limpieza y posterior planchado. Todo un ejemplo de cariño, respeto y cuidado a su enseña nacional, símbolo de la unidad del pueblo mejicano. Si ustedes se fijan, verán que, normalmente, todos los consulados (el de México con Ángela Baca es ejemplar) cuidan con esmero que su bandera representativa esté impoluta. Otro ejemplo a seguir.
Fachada del Consulado de México, en La Laguna, con su bandera impoluta.
NO PERDER LA TRADICIONAL ‘PUESTA DE BANDERA’
- Por aquello de no perder las tradiciones y apostando por lo nuestro, cambio de tercio recordando la veterana tradición de festejar la culminación de la estructura de las obras de construcción con la popular “puesta de bandera”. Cada vez que ha terminado de hormigonarse el forjado más alto (el de la azotea o el de los cuartos de lavar) se planta una hermosa bandera (durante mucho tiempo la española y ahora la de España junto con la de Canarias, en lo más alto de la edificación. Ese día la jornada de trabajo suele pararse a mediodía para que todos (la propiedad, la empresa constructora, los directores de obra y todos los obreros) puedan disfrutar de una “chuletada canaria” que, tradicionalmente, invita y paga la empresa constructora. En eso, la empresa Construcciones Francisco Rodríguez Reyes, es todo un ejemplo, poniendo hasta cuatro banderas: la canaria, la española, la europea… y hasta la de su propia empresa. Faltaría más.
Puesta de bandera hace unos días en Santa Cruz de Tenerife, en la obra del edificio que fue durante mucho tiempo la sede de la empresa Jacinto Lorenzo (Falta la bandera de Canarias).
PROPUESTA DE IZADO MENSUAL CON HONORES
- Remato la faena haciendo mía, como ciudadano de a pie y como embajador de Marca Ejército, una feliz iniciativa para honrar a nuestra bandera, que ha propuesto nuestro actual Capitán General de Canarias, el teniente general Alejandro Escámez Fernández, jefe del Mando de Canarias. El ya totalmente integrado en la sociedad tinerfeña y canarias, Alejandro Escámez, ofrece la posibilidad de que, por ejemplo, una vez al mes y en un lugar y espacio debidamente adecuado y pensado, se realice un izado especial de nuestra bandera en un solemne acto de honores que pueda ser compartido con toda la ciudadanía que lo desee. El Capitán General aportaría la compañía, banda y música que rendirían honores, pero alguna institución (entiendo que tendría que ser el Ayuntamiento que preside José Manuel Bermúdez) debería implicarse y aportar el sitio fijo (que no interfiriera en el tráfico) para celebrar el solemne acto que debería ser un día fijo de cada mes. La propuesta aquí queda lanzada y que quien proceda recoja el guante.
Izado especial celebrado con honores, que se realizó en el mástil colocado en la santacrucera Plaza del Príncipe, con motivo del Día de la Fiesta Nacional.
* José Carlos MARRERO GONZÁLEZ
Periodista y analista de la actualidad.
Director de El Cotarro (www.elcotarro.com)
Director de Canarias en Positivo (www.canariasenpositivo.com)
Director de GastroCanarias (www.gastrocanarias.com)
Islas Canarias, 20 de febrero de 2022.