El domingo pasado, conté que en una importante tertulia gastronómica político-periodística se cruzó una sabrosa apuesta en forma de gran mariscada…La apuesta se formuló de la siguiente manera: Si en Coalición Canaria, Paulino Rivero y Fernando Clavijo terminan llegando a una votación para elegir candidato, la mariscada la pagaría un periodista…Si, por el contrario, Paulino y Fernando llegan a un acuerdo de consenso y no es preciso llegar a la mencionada votación final, la mariscada sería pagada por un político… El político no voy a decir de quién se trata, pero confieso que el periodista era yo… Y pagaré puntualmente la mariscada…Si soy sincero y reconociendo que Paulino Rivero ha tenido la caballerosidad de retirarse tras ver que perdía la primera votación, yo estaba (y estoy) convencido que los dos “gallos” tenían amarrados sus votos y que el resultado final estaba casi asegurado… Pensé (y me equivoqué) que Fernando y Paulino iban a consensuar el proceso, sin necesidad de llegar a las dos votaciones…Hubo votaciones… perdí la apuesta… nos veremos con la tertulia en el restaurante «La Telaraña»… pagaré yo… no se pasen pidiendo.
Que los nuevos idus del cotarro te sean favorables. Un ablazo