♦ Confesado todo lo anterior, lo fácil y directo es decir ahora que, en cualquier caso, quien la haga que “la” pague y (como dice el socialista Pedro Sánchez) también “lo” pague… Estoy de acuerdo en ello… Dicho esto, digo que la palabra y la figura del “imputado” es (con perdón) una putada… Pero es lo que hay… Ahora faltaría que la justicia tuviera los medios necesarios para actuar y que actuara de forma independiente, contundente y rápida… Porque podríamos encontrarnos con que María José Castañeda o Ana Lupe Mora (PSOE), Miguel Cabrera y Águeda Montelongo (PP) o el mismísimo Fernando Clavijo (CC), pudieran verse obligados a dejar su carrera política y, dentro de seis meses, después de las próximas elecciones, encontrarse (o no) con el levantamiento de la imputación y, por tanto, con un mal irreversible, para ellos y sus posibles votantes… El sistema está montado así… y es una putada.
María José Castañeda (PSOE), de necesitada a imputada