♦ Ayer por la mañanita, cuando escribía El Cotarro de este domingo, aún no se habían constituido los ayuntamientos isleños… O sea, que no sabía nada del final de los pactos municipales y el definitivo nivel de “cornamentas” (o no), de “puñaladas traperas” por la espalda (o no) y de politiqueras “tocadas de timbales”… Lo que sí sabía y sé, es el desconcierto, malestar, acojono (con perdón), que corre por las filas, agrupaciones locales y núcleos de poder en donde ha estado durante años Coalición Canaria… Fernando Clavijo gobernará con quien finalmente pacte en el Parlamento de Canarias, Carlos Alonso con quien igualmente lo haga en el Cabildo de Tenerife, y José Manuel Bermúdez podrá gobernar con el PP en Santa Cruz, dejando “enrochada” a la parroquia nacionalista… Y en cada isla, en cada cabildo, en cada municipio comerán con la cuchara que cada uno coja… Pero en Coalición Canaria (y por extensión en otros partidos de corte nacionalista por estos andurriales canarios) se vaticina que en nueve meses (los que como mucho faltan para las elecciones generales), puede que no solamente Ana Oramas pierda su escaño en el Congreso, sino que, para tristeza de Victoriano Ríos, Manuel Hermoso y muchos otros más, treinta y pocos años después, Coalición firme su acta de defunción… Y de alguna manera también, por extensión, Nueva Canarias y el PNC… Entre todos lo mataron (al nacionalismo moderado canario) y él solito se murió.
Carlos Alonso, José Alberto Díaz, José Manuel Bermúdez y Fernando Clavijo… ¿gobernarán los 4?