Carlos Muñoz

SENADORES POR CANARIAS

♦ Mientras, en Mérida (Badajoz), parece que el bombero en excedencia, José Antonio Monago Terraza, militante del PP y hoy presidente de la Junta de Extremadura, no vino precisamente a Tenerife y Canarias para temas «sólo» de trabajo… Parece que principalmente vino por otras necesidades, sin duda más «guapas»… Según lo que ha manifestado en la entrevista en exclusiva concedida al periódico La Opinión de Tenerife, la elegante empresaria Olga María Henao Cárdenas (de 37 años) nacida en Medellín (Colombia) aunque otras fuentes dicen que nació en México, de padres colombianos y residente en Tenerife (aunque ahora temporalmente residiendo en Londres), mantuvo una relación amorosa de dos años y medio con Monago y, posteriormente, otra con el también diputado del Partido Popular por Teruel, Carlos Muñoz…

Olga María Henao Cárdenas ante el Auditorio

Olga María Henao Cárdenas con el Auditorio de Tenerife al fondo

DE TURISMO A CANARIAS POR AMOR

♦ Ya hay más de una coña rodando, como la de que el ministro de Industria y Turismo, el canarión José Manuel Soria, estaría posicionando a nuestras islas como un destino perfecto para el llamado “turismo romántico” o bien «turismo del amor»… Porque todo apunta a que, salvo error u omisión, ambos políticos del PP, hoy inmersos en la tremenda polémica, digamos… «corrupto-amorosa», viajaron a Canarias para ver a su «bella durmiente» con cargo, supuestamente, a los fondos públicos del Congreso o del Senado… Y que se sepa, hasta ahora, ni uno ni el otro se han preocupado mucho por Canarias desde su escaño en el Congreso o en el Senado… Carlos Muñoz parece que ya ha dimitido y José Antonio Monago… ya veremos… ¿No va a estar el personal de a pie (incluido los militantes y votantes del PP) hasta los mismísimos «monagos» y pensando que «podemos» dar un giro a esta realidad?… Como dice y canta Pablo Motos en «El Hormiguero»…  ¡dale la vuelta a la tortilla»

José Antonio Monago - De bombero

José Antonio Monago, cuando ejercía de bombero… Ahora tendrá que apagar la polémica