LA MUSICAL HISTORIA DE “LA MACANA”

♦ El irrepetible Juan Marrero invitaba al coro que iba a cantar la misa especial de aquel señalado y musical día, a un convite en la parte trasera de la iglesia, debajo mismo de la vivienda del propio sacristán. Un rincón de la iglesia cuya puerta se cerraba con una “macana” hecha con madera de barbusano, que tiene más de cien años y que se conserva con absoluto mimo. A los dos ya nombrados se sumaban José Valcárcel del Campo, Francisco García Fajardo, Fernando Rodríguez Acuña, Domingo Martín Díaz, Lorenzo Hernández-Abad, Victoriano Ríos del Castillo, José Tabares, Fernando Rodríguez Acuña y Lupicinio Arbelo. Juntos después de la misa agradecían gastronómicamente al coro su interpretación y, de paso, entonaban más canciones en honor a Santa Cecilia (cuya imagen estaba en la sacristía). Lo que empezó en la iglesia pasó luego a Guamasa, en la casa de los Hernández-Abad (los “Abanes” de Guamasa) y se ha ido repitiendo año tras año (solo se falló los cuatro de la guerra) y ahora se celebra en la finca “La Gorvorana” de Los Realejos, propiedad de las familias De la Cruz Veguero y De la Cruz Betancor, que la ceden generosamente para seguir con la tradición de compartir amistad, gastronomía y música. Este año se volvió a cantar “La Marsellesa” como homenaje a Francia.

FOTO 4.- La Macana

“La Macana” con las placas que contienen los nombres de los que han sido “Macanas”