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Cambio de tercio con una muy buena noticia que, en pocas semanas, dará mucho que hablar para bien. La Asociación Española de Directivos (AED), entidad que preside Pau Herrera y que agrupa a unos 2.000 altos directivos de España, va a expandir su actividad en Canarias de la mano de la Asociación de Directivos de Canarias (ADEC) que viene funcionando desde septiembre y que ahora preside Andrés Orozco Muñoz, quien fuera hasta hace poco director territorial de CaixaBank en Canarias. Junto a él está también David Cova, quien fuera director general de CajaCanarias. La AED impulsará actividades, iniciativas y proyectos con el objetivo de potenciar el desarrollo de los líderes canarios y vincularles con ejecutivos de todo el territorio nacional. Para ello, la asociación tiene previsto constituir un Consejo de Directivos canarios de cara a impulsar la representatividad de este colectivo. Todo un apasionante reto para Andrés Orozco y también para David Cova (que siguen formando un buen tándem) que redundará, estoy seguro, en una mayor unión y un mayor peso específico de los cada vez más necesarios altos directivos cualificados en nuestra tierra, con una mayor interconexión con los líderes empresariales del resto de España. Seguiremos informando. Mientras tanto, ¡Bendición y p’alante!

Andrés Orozco Muñoz, presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Canarias (ADEC)

Si me lo permiten, lo siguiente va a ser un homenaje por adelantado a una pequeña gran mujer que la próxima semana, exactamente el lunes, 29 de febrero, se prejubilará con total merecimiento y con el cariño de miles de canarias y canarios a los que ella ha atendido durante más de cuarenta años. Me refiero a Rosa Guillén Santana, «alma mater» del supermercado de El Corte Inglés. La gran Rosa Guillén, canariona de nacimiento y tinerfeña de adopción, ha sido (y seguirá siendo aunque ya no trabaje) una magnífica profesional nacida enero de 1955 en la Vega de San Mateo (Gran Canaria). Siendo la mayor de siete hermanos y con tan solo 16 años comenzó a trabajar en una factoría de pescado en Las Palmas, para lo que su madre tuvo que darle autorización por ser menor de edad. A poco de cumplir 18 añitos, ingresó en la plantilla de El Corte Inglés, cuando todavía la gran empresa no había abierto su primera tienda en Canarias, en la avenida Mesa y Lopez de la capital grancanaria. La joven Rosa Guillén se pasó medio año de prácticas en Madrid y a su vuelta, podemos decir que «se trajo con ella El Corte Inglés a las islas». Allí estaba ya Rosa en 1977, en la inauguración a la que vino Ramón Areces, el entonces presidente de la empresa.

Rosa Guillén Santana, todo un ejemplo de profesionalidad en El Corte Inglés

Me aseguran que desde el principio Rosa Guillén «se casó» con El Corte Inglés y, más concretamente, con el supermercado de alimentación del que, en pocos meses, ascendió a «jefa de cajas». Siempre trabajando como nadie y ascendiendo poco a poco, el año 2001 le propusieron incorporarse a la plantilla que inauguraría la nueva gran tienda de El Corte Inglés en Tres de Mayo de Tenerife, el 17 de octubre. Esta vez fue Isidoro Álvarez quien vino como presidente y también allí estaba Rosa. Ya ella comenzaba a lucir en la solapa de su uniforme la insignia de 25 años de trabajo en la empresa y no se quitó el «pin» con la isla de Gran Canaria, sino que sumó el de la isla de Tenerife, y comenzó a ganarse por méritos propios al público tinerfeño. Esta hormiguita trabajadora se volcó achicando agua y atendiendo a clientes la trágica jornada del 29 de noviembre de 2005, cuando la Tormenta Tropical Delta hizo estragos en nuestra isla y un buen número de santacruceros se quedaron atrapados y fueron hospitalariamente atendidos, pasando la noche en el propio El Corte Inglés.

Rosa Guillén, más de 40 años en el supermercado de El Corte Inglés de Canarias

Me cuentan que «le gusta mandar» pero sus subordinado dicen de ella que «ojalá todos los jefes supieran mandar como ella, siendo seria y rigurosa pero al mismo tiempo haciéndose querer y respetar». Ella misma presume cuando manifiesta que «mis empleados me quieren»… Me comentan que a Rosa le habría gustado seguir estudiando alguna carrera (cosa que igual podrá hacer ahora y cocinar arroz con leche, su receta favorita) pero había que trabajar y llevar dinerito a casa. Hoy nadie duda que Rosa Guillén no ha hecho una carrera, pero sí un ejemplar «carrerón» durante casi 43 años en El Corte Inglés donde ha dado clase en cursos de formación, instruyendo (en Canarias y en la Península) a muchos nuevos trabajadores de la firma. Este bisiesto y especial 29 de febrero, cuando por la noche Rosa cuelgue su uniforme, el supermercado de El Corte Inglés de Tres de Mayo quedará un poco huérfano. Pero seguro que los muchos clientes que la apreciamos no olvidaremos su figura corriendo de allá para acá como una jiribilla, siempre amable, diligente y servicial, eficiente hasta la última jornada de trabajo. Todo un ejemplo para las nuevas generaciones.

Rosa Guillén Santana, todo un ejemplo para los jóvenes de generaciones futuras