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Hay que reconocer que los años han dejado muchos piques absurdos, muchos protagonismos mal entendidos, muchos desencuentros que no han beneficiado al sector. En estos mismos momentos, la DOP Ycoden-Daute-Isora que actualmente preside Guillermo Caldentey Mascareño, está “amulada” y va sola por su cuenta frente a las otras cuatro. Esta misma realidad ha hecho que, en medio de todo el rebumbio y con sus razones (entendibles o no, compartibles o no), haya nacido la nueva DOP Islas Canarias, que preside el arquitecto Hugo Luengo Barreto. Pero no es menos cierto que casi tres cuartas partes del vino que se produce en Canarias es vino de Tenerife y que, antes que del “Canary Wine” deberíamos hablar históricamente del “Tenerife Wine”. Por ello podemos concluir que nunca es tarde si el vino es bueno.

Antigua etiqueta metálica del Tenerife Wine, que se colgaba en las garrafas.

Sin duda estamos ahora en la que, como diría el popular Joe Rígoli con su personaje Felipito Tacatún, será la “refinitiva” oportunidad para el vino de Tenerife. Promovida por el mencionado Enrique Alfonso (Bodega Altos de Trevejos) y cinco bodegueros, más ha nacido la nueva Asociación de Bodegueros y Viticultores de Tenerife, que no sé si la llamarán ABOVITEN. Junto a Enrique “Quique” Alfonso en la presidencia, está como vicepresidente Jonatan García (Bodega Soagronorte-Suertes del Marqués), como secretario Borja Pérez (Bodega Artífice-Ignios), como tesorero Juan Francisco Fariña (Bodega El Borujo) y como vocales Ismael Díaz (Bodega El Mocanero) y Diego Reverón (Bodegas Reverón). Seis personajes cualificados y respetados que ya aglutinan a más de 2.000 viticultores, más 30 bodegas y representan a más del 70% del vino que se elabora y embotella en Tenerife. Nacen con fuerza y con un objetivo final en el horizonte de tres años, la creación de la D.O.P. Tenerife.

Directiva de la nueva Asociación de Bodegueros y Viticultores: Diego Reverón, Jonatan García, Borja Pérez, Enrique Alfonso, Juan Fco. Fariña e Ismael Díaz, de izda. a dcha.

Pero sería injusto no reconocer y destacar que, esta nueva Asociación, que en sí misma es toda una apuesta por la unidad del sector del vino en la isla tinerfeña, es una realidad gracias al personal empeño de Jesús Morales Martínez, el ya mencionado consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, que ha cogido el “racimo” con decisión y firmeza, contando asimismo y a su vez con el respaldo del propio presidente del Cabildo, Carlos Alonso. Si no se dejan de “totufadas”, aprovechan esta oportunidad y entre todos unidos encarrilan el sector “refinitivamente”, el Canary Wine eclipsará al Tenerife Wine que, sin lugar a dudas, merece brillar con luz propia. Me han comentado por cierto que, a partir de una idea del prestigioso ingeniero industrial, investigador y escritor Carlos Cólogan Soriano (arropado por algunas personas más que ya les contaré) está preparando ya un documentado libro, que servirá como salvoconducto para razonar y defender el derecho de nuestra isla a contar con la mencionada DOP Tenerife. Este proyecto cuenta también con el personal apoyo y total respaldo de Jesús Morales y el Cabildo de Tenerife.

Carlos Cólogan Soriano, todo un estudioso del Tenerife Wine

Mientras tanto, las bodegas de Tenerife van trabajando (unas más que otras) con ideas novedosas, como Felipe Monje y su experiencia “Wine & Sex”, en Bodegas Monje, los denominados “Desayuno entre viñedos” de la Casa del Vino y Clara Rodríguez en la Bodega El Lomo y la nueva y apasionante aventura del bodeguero Jesús Ramírez Rosado y su esposa Carmen González (propietarios de Bodega La Hijuela), que el pasado viernes han abierto el primer “mesón castellano” de La Laguna. Una apertura que contó con anécdota doble porque, que yo recuerde, no había visto antes una cosa igual. Y es que la apertura del Mesón La Hijuela (que así se llama el nuevo establecimiento) contó con una bendición por partida doble y, paralelamente, una doble inauguración.

Panorámica del nuevo Mesón La Hijuela, en la calle Herradores, 104 de La Laguna