Porque ya puestos, hay que manifestar (le duela a quien le duela) que es absolutamente impresentable, a la vez que triste y lamentable, ver cómo sigue en el mismo centro de la portuense Avenida de Colón y en el remozado Paseo de San Telmo el permanente acoso a los turistas por parte de los fotógrafos con loros (pobres animales que se les ve viejitos y no sé si maltratados), los negritos vendedores (que ya hasta cobran con tarjeta de crédito “compinchados” con alguna tienda cercana) o las negritas “peluqueras” empeñadas en que te hagas unas trenzas, o poco menos que te insultan. Me consta que el alcalde Lope Afonso Hernández lo sabe, así como Dimple Mohan Melwani, su concejala de Turismo. Si ellos de verdad quisieran y la Policía Local portuense actuara de forma contundente (que no sé si está por la labor) con profesionalidad, rigor y diligencia, todos los días, esta vergonzosa realidad cambiaría en menos de una semana y, si quisieran, para siempre. Dicho queda, pero… ¿Creen ustedes que arreglarán el tema?
Acoso a turistas para hacerse fotos con loros en el Puerto de la Cruz.