Las exitosas jornadas de Casa Duque han servido, además, para que el personal haya “desconectado” de sus esclavizantes agendas y bajado al terreno de los mortales. Empresarios, políticos, periodistas, gente de la Cultura y de la gastronomía, por supuesto, se dieron cita en El Corte Inglés. Por encima de colores políticos, “piques” y demás mediocridades y mezquindades. Los judiones (y dos piedras) y su majestad el cochinillo les ha unido a todos. Y han disfrutado del ritual de cortar el cochinillo tras el tradicional rezado. Hasta Martín García Garzón, presidente del Grupo MONTESANO, hizo los honores y, como dijo alguien en la mesa, “ya no se puede decir que Martín García no ha roto un plato” … Amén.
Martín García Garzón, antes de romper el plato, junto a Marisa Duque.