Comenzando por esto último, hay que felicitar a Jonatan García Lima gerente de la bodega Suertes del Marqués y su enólogo Roberto Santana, por el magnífica referencia a los vinos de Tenerife. Pero por el contrario, dando por sentado que el Cabildo de Tenerife ha colaborado (léase gastado unas perritas) con la publicación de estas páginas, creo que debería dársele un “variscazo” a quien escribió y/o a quien no revisó el texto (corto para mi gusto) dedicado a la gastronomía tinerfeña. En el mismo y con el título de “Al rico guachinche” se presenta un corto artículo donde se vuelve a confundir al posible turista sobre lo que es un verdadero (y autorizado) guachinche. Quien lo redactó puso que “a la gente le gustan porque son más distendidos que los restaurantes, y más baratos. Se respira un ambiente más cercano”… Si yo fuera propietario de uno de los más de 4.000 restaurantes de Tenerife, estaría “contento” de verdad. Por cierto que en la revista se traduce el artículo al inglés, y pone que el nombre de nuestro típico y casi desaparecido establecimiento se pronuncia “gwa-chin-che”
Jonatan García Lima (c) con su padre, Francisco García Núñez (i) y Roberto Santana