Saben que El Cotarro no suele ser monográfico, pero en esta ocasión he creído oportuno “mojarme” con este tema porque, con todo el respeto del mundo a los animales y a todas las asociaciones que los cuidan, defienden y protegen, no es menos cierto que debemos también defender a las empresas y los empresarios de Tenerife y Canarias que, como la Familia Kiessling y en tiempos como este, siguen apostando por nuestra tierra, conservando y generando más puestos de trabajo. Amén.
Mas claro imposible, lo triste de esos ecologistas coñazos es que no se cansan no tienen otra cosa que hacer. Como lo ultimo de esa gente que denuncio a cuatro jubilados vascos por ir en ruta con un carro tirado por dos mulas y que «torturan» haciendolas caminar 30 kilómetros al dia. Lo próximo sera ir contra las carretas del Rocio por lo mismo. Como vean nuestras romerias o el arrastre de ganado. Mejor no darles ideas a estos sandias. Verdes por fuera y rojos por dentro.