Mientras tanto, la vida continua y, entre tanta basura politiquera, me quedo con anécdotas sanas que hablan de otros políticos que prefieren actuar de forma más natural, sencilla, espontánea… Es el caso del alcalde lagunero, José Alberto Díaz Domínguez, protagonista de una anécdota de la que me he enterado por un vecino que pasaba por allí y que sacó la foto con la que la ilustro. Pasó hace unos días en el barrio lagunero de El Coromoto, donde el alcalde estaba de visita. Unos despistados turistas visiblemente “perdidos”, que querían ir a visitar el Teide, recalaron no se sabe cómo por aquel barrio lagunero. Lo cierto es que al parecer José Alberto Díaz se percató de su desorientación y mandó parar su coche oficial y, plano en mano (el “napa” como, según Pepe Monagas, diría Gregorito) procedió a explicarles detenidamente la ruta. No sabemos de qué nacionalidad eran los turistas, pero me cuenta el vecino testigo que el alcalde habló en inglés y chapurreó algún otro idioma, dejando a los visitantes perfectamente orientados y, por supuesto, asombrados por el gesto de José Alberto Díaz e infinitamente agradecidos por el detallazo.
José Alberto Díaz (de espalda en primer plano) ejerce de guía turístico en El Coromoto