El término árabe “halal”hace referencia al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana. Aunque el término en sí engloba a todo tipo de prácticas, es comúnmente asociado a los alimentos aceptables según la “sharia”, o ley islámica. El término opuesto, aquel que expresa las prácticas «pecadoras», es el conocido como “haram”. Entre los alimentos prohibidos está la carne de cerdo y, para que cuente con la certificación Halal, la de oveja o cabra debe cumplir con un ritual y condiciones como que el animal no vea el instrumento con el que va a ser sacrificado o que en ese momento su cabeza mire hacia la Meca. Y por si no lo, saben, hay que decir que este tradicional ritual se respeta y cumple con una serie de animales en el Matadero Insular de Tenerife, que depende de la consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, que regenta Jesús Morales Martínez. Contado y aclarado lo anterior, debo decirles que la comunidad musulmana en Tenerife, que creo sigue presidiendo Hassan Acheb Benejemi y que conforman más de cincuenta mil personas, están de sabrosa enhorabuena. Ellos y, por supuesto, el prestigioso veterinario palmero, Juan Francisco Capote, presidente de la Asociación Caprina Mundial y gran gourmet.
Panorámica del “mercado de carne” y “tienda gourmet” Baggermann en La Laguna, donde se pueden encontrar productos con la certificación Halal.