EL BULLI DE NUESTRA REPOSTERÍA

El 8 de diciembre de 1991 un joven maestro pastelero tinerfeño, Teobaldo Méndez, se independizaba de la panadería de su suegro y, junto a su esposa Mayte Pérez, abría en su pueblo natal, Buenavista del Norte, un sencillo obrador de pastelería en el que, con el nombre de El Aderno, apostaría decididamente por recuperar y potenciar la repostería tradicional de Canarias. El bueno de Teobaldo Méndez fue creciendo profesionalmente, bien con viajes de trabajo y aprendizaje a la “casa” de grandes pasteleros como Pierre Hermé o Fréderic Bau, en Francia, bien recibiendo en su propio obrador de Buenavista a figuras españolas de talla mundial como Oriol Balaguer o Paco Torreblanca. El emblemático restaurante “El Bulli” estaba lejos, en Cala Montjoi, en Roses (Girona) y desde allí el chef y amigo Ferran Adrià se lanzó a comerse el mundo (nunca mejor dicho) y fue referencia mundial. Poco a poco Teobaldo Méndez ha ido triunfando y en la actualidad nadie duda que El Aderno se ha convertido desde lejos, en Buenavista, en referencia regional de la repostería tradicional y creativa de Canarias.

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Teobaldo Méndez con la pintora Idaira del Castillo, diseñadora de las últimas cajas de autor, que se presentaron el jueves, posan junto a los originales de su obra.

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