Mientras tanto, Morgan se ha dedicado a comer, alimentándose (como sus compañeras) de unos 50 kilos de pescado al día (sobre todo arenques, espadín, calamar y capelán) repartidos en 9 comidas. Los peces y mamíferos marinos de Loro Parque consumen unos 500 kg. de pescado al día (con calidad para el consumo humano) y el parque recibe cada mes para ellos un contenedor de pescado de 40 pies. La buena de Morgan está como una rosa haciendo su vida diaria con total normalidad y, aunque un embarazo en estas especias siempre se atiende como de “alto riesgo”, los veterinarios y biólogos del equipo que lidera Jorge Soares, están haciendo un seguimiento permanente y, salvo contingencias, solo tendrá un trato especial y personalizado cuando falten unos dos meses para el parto, que seguramente lo hará en compañía de otra “madre experta” como lo es Kohana, que actuaría como “comadrona” amiga.
Morgan en la báscula especial diseñada para las orcas del Loro Parque y donde se hacen otras pruebas analíticas, ecografías y controles de todo tipo para cuidar al grupo meticulosamente.