En medio de su enfermedad y hasta su fallecimiento, Pedro siguió defendiendo sus ideales y principios como presidente del Foro Económico y Social de La Laguna y, con el total respaldo del alcalde, José Alberto Díaz, estaba ilusionado con la defensa de los productos laguneros con la marca “De La Laguna”. Tras años alejado de la política activa en primera línea, Pedro Molina Ramos manifestó hace un año que, si Dios, “su” Nena y el cáncer se lo permitían, le gustaría jubilarse siendo concejal de Agricultura de La Laguna, acompañando a José Alberto Díaz como alcalde. Y me consta que José Alberto pensaba en Pedro como “número 3” de su candidatura a las próximas elecciones del 2019.
Pedro Molina (i) soñaba con ser concejal de agricultura del ayuntamiento de La Laguna, con José Alberto Díaz (d) como alcalde.