Me comenta la propia Raquel Lojendio que la respuesta del público fue bárbara en ambos conciertos. Me dice que “traían fotos nuestras impresas para que las firmáramos, y discos nuestros que en, mi caso, hay algunos que grabé hace mucho tiempo, no los tenía ni yo. Muy gracioso, emocionante y curioso”Los japoneses estaban como locos por Raquel Lojendio y también por Airam Hernández, quienes aseguran que ha sido una experiencia muy bonita y gratificante.
La soprano tinerfeña Raquel Lojendio