Pero resulta que Iván González Riverol es un hombre honesto, un profesional serio y, por si fuera poco, hijo del respetado y recordado Norberto González Abreu, quien fuera muy buen alcalde de La Laguna. El bueno de Iván tiene claro que, por encima del ayuntamiento, de la política y de su Partido Popular, está su honorabilidad y su prestigio personal y profesional. El cuchillo es un invento muy útil a la hora de tener que cortar, pero se convierte en algo muy peligroso y malo, si se trata de dar puñaladas y hacer daño a las personas. Iván González ha actuado rápidamente. Dicen que las demandas no se anuncian, sino que se presentan. Pues ahí te va una, Rubens.
Rubens Ascanio Gómez, concejal y portavoz del Grupo Municipal Unid@s Se puede, en el ayuntamiento de La Laguna