El domingo 3 de diciembre del año 2017, este periódico EL DÍA ofreció a través de El Cotarro, en primicia y en exclusiva, la gran noticia de que la ya popular y querida orca Morgan del Loro Parque, estaba embarazada (de 4 meses). Y dijimos que el incansable Wolfgang Kiessling, fundador y presidente del Grupo Loro Parque, ordenó desarrollar un protocolo y un operativo súper especial, para atender debidamente y de forma específica a la que sería “madre primeriza”. Desde el primer momento y durante los ¡17 meses! que ha durado el embarazo, el propio Wolfgang Kiessling, junto con el doctor en Ciencias del Mar y director de Loro Parque Fundación, Javier Almunia, estuvieron pendientes de Morgan hasta el pasado 22 de septiembre de 2018, día en el que nació un maravilloso bebé de orca que, con el tiempo, se ha sabido que es una hembra y que hoy, también en primicia y en exclusiva, puedo anunciarles que se llamará Ula, un nombre de origen celta que significa “joya del mar”. Recuerden que Morgan, fue rescatada tras haber sido hallada moribunda en la costa del Mar de Wadden (Holanda) y que Loro Parque la acogió a petición de la Justicia holandesa. Hoy Morgan y Ula son tinerfeñas y viven felices en Loro Parque.
Ula (en primer plano) acariciada por su cuidador, Rafael Sánchez, y al fondo su madre Morgan, ambas felices.
«Hoy Morgan y Ula son tinerfeñas y viven felices en Loro Parque». Puedes explicarme como una orca que vive en cautiverio puede ser feliz? Un especie que en general navega más de 100 km por día, tiene que dar más de 1000 vueltas a la piscina para completar esta misma distancia. Aburrimiento, depresión y síndrome de confinamiento son frecuentes en orcas cautivas, resultando en problemas digestivos y psicológicos. Entonces, explícame otra vez como Morgan y su hija pueden ser felices en las piscinas de Loro Parque?