A partir del tercer mes de vida ya no tiene un cuidador vigilándola las 24 horas al día, sino que esto se hace mediante cámaras y controles periódicos. Durante el día, Rafael Sánchez y el resto de cuidadores de Loro Parque se ocupan minuciosamente de la cría de Ula, con sesiones de aprendizaje, de juegos y sobre todo de cariño, sin olvidar su vínculo con mamá Morgan con quien se intenta que esté el mayor tiempo posible. Javier Almunia me dijo que el embarazo de Morgan tenía un 50% de éxito y que el parto y los primeros tres meses eran críticos para la supervivencia de Ula. Hoy estudian el comportamiento entre madre e hija y todo el equipo de Loro Parque, con Wolfgang Kiessling al frente, está contento y orgulloso de la feliz realidad que representa Ula, sin dejar de cuidarla en el primer año de su vida que, según los expertos, es también delicado y clave. ¡Felicidades por todo ello!
Ula pasa mucho tiempo jugando y cerca de su madre, Morgan. Los cuidadores estudian permanente y minuciosamente el comportamiento entre la madre y su hija.