Los feligreses que acababan de asistir a la misa del mediodía se quedaron gratamente sorprendidos cuando, al terminar la celebración, sintieron los sones del pasacalle “Llega la Tuna” y vieron entrar por el pasillo central de la basílica a casi 50 tunos ataviados con sus tradicionales trajes y capas cantando hacia el altar mayor. Allí un novato de la actual tuna depositó un gran ramo de flores ante la Patrona de todos los canarios, mientras la tuna cantaba las “Cintas de mi capa”, el “Amor Canario” y la “Vieja Farola del Mar”. El padre prior, Daniel López Mirón, agradeció el gesto y los feligreses lo aplaudieron mientras la tuna se sacaba la foto de familia que les pongo arriba. el broche de oro, cantado por todos, fue el tradicional “Clavelitos” cantado a la Virgen.
Algunos de los más “veteranos” de la Tuna de Medicina de la ULL, el pasado sábado en la Plaza de la Patrona de Canarias