Pero todo esto no se hace de hoy para mañana, ni se financia con dinero caído del cielo, ni se mantiene por amor al arte. Esto ha supuesto la inversión casi altruista de mucha gente, especialmente de Pedro Hernández y Pedro Félix González, que hasta han hipotecado su patrimonio personal y familiar. Ahora es el momento de que la GEVIC no sólo no muera, sino que sea de verdad patrimonio de todos. Y para ello hace falta que el Gobierno de Canarias la termine de hacer suya, rematando la tramitación de un expediente que viene gestionándose desde hace tiempo y al que solo le falta la “bendición” del nuevo Gobierno.
Pedro Félix González, promotor y editor del Natura y de la GEVIC.