Hacía tiempo que no veía una ciudad tan limpia, tan bien cuidada y tan entusiasmada, como ansiosa porque llegue el próximo día 24, para gozar con orgullo de su espectacular iluminación navideña. Tuve la oportunidad de hablar con varios vecinos y vecinas, y hacía tiempo que no veía tanta sintonía con un alcalde, su respetado y hasta querido Abel Caballero Álvarez, valorado por todos más allá y por encima de ideologías, colores y partidos políticos. Al principio las críticas de algunos (muy pocos) denunciaban lo que, en principio, consideraban como un “gasto excesivo en luces”. Pero la generación de visitas a Vigo y la inversión de los visitantes en la ciudad y alrededores ha generado tanta actividad comercial y, por ello, tantos empleos y aumento de riqueza, que la ciudadanía está encantada y agradecida.
Abel Caballero Álvarez, inteligente, respetado y querido alcalde de Vigo.