Con la que ya nos está cayendo con lo del coronavirus COVI-19 y en medio de todo este sanitario follón, hay voces que se dan prisa en relacionar amistades y relaciones profesionales con todo lo pasado, culpando o intentando culpar a la siempre recurrente “mano negra” de la sanidad privada canaria: Igual que, en otros casos, la “mano negra” son determinados periodistas y medios supuestamente pagados. Por ello, no dudan en hablar “con segundas” de, por ejemplo, las buenas relaciones de Román Rodríguez (desde que fue presidente de Canarias) con el doctor Pedro Luis Cobiella (presidente del grupo hospitalario Hospiten). Y también de José Julián Istúritz, quien, desde que era director general de Seguridad forjó una gran amistad con el doctor y amigo Rafael Cobiella (hermano menor de Pedro Luis y tristemente recién fallecido). Los más “ruinitos” se atreven dudar de la seriedad, rigor y profesionalidad de Julio Pérez, porque en alguna ocasión trabajó como abogado para el grupo Hospiten. Creo que no me equivoco si digo que quienes piensen raro y de forma mezquina, quizá quieran (por otros intereses propios) ver problemas donde no los hay, y estén meando fuera del tiesto (en canario, fuera de la bacinilla).
Imagen que corre por las redes y cuyo autor desconozco (aunque le felicito efusivamente) absolutamente ilustrativa de lo que están haciendo nuestros sanitarios