Comienzo El Cotarro de este domingo recordando que, precisamente esta semana, todos deberíamos haber estado en la querida isla de La Palma, disfrutando de la esperada LXIX Bajada de la Virgen de las Nieves Todos tendríamos que haber estado disfrutando de la “Loa” y recordando al irrepetible Luis Cobiella Cuevas en el “Minué” y en el “Carro Alegórico y Triunfal”. Deberíamos haber estado compartiendo con el gran “Sosó” la cabalgata anunciadora con los gigantes y cabezudos, y el paso de “La Pandorga”. Tendríamos que haber estado evocando al incansable Julio Hernández Gómez dirigiendo la banda de música San Miguel en la danza de “Los Acróbatas” y añorando al pequeño gran Antonio Méndez en la danza de “Los Enanos” (que este año, por primera vez en la historia, iba a contar con mujeres dentro de la magia).
La tradicional y mágica Danza de Enanos de La Palma, tendrá que esperar por ahora.
De verdad que es una pena. Nunca he disfrutado de la Bajada de la Virgen pero todo lo que he visto a lo largo de los años en los diferentes medios, es digno de admiración. Una de mis más íntimas amigas residente en Los Llanos me cuenta la gran tristeza de la isla tanto por el COVID19 como por no poder celebrar algo tan importante para el pueblo palmero y que además sucede cada cuatro años. Prero creo que nos tenemos que centrar en la esperanza de que pueda reanudarse nuevamente la bajada sin el riesgo actual. Ánimo para todos y sobre todo para las personas que cada Bajada hacen posible esa devoción por la Virgen de las Nieves y los espectáculos queacompañan esas fechas. Un saludo