Pero en aquellos cuatro años tuve oportunidad de conocer a muchos políticos de signos, ideologías y partidos distintos y aprender de todos. Y hasta viví desde dentro el referéndum de 1976 sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política. En 1977 colaboré y participé activamente en las primeras elecciones generales de España, para elegir a los miembros que iban a constituir las Cortes Generales (Congreso de los Diputados y Senado). Fueron unos comicios de carácter histórico, ya que constituyeron las primeras elecciones libres que se celebraban en el país desde la Segunda República y también las primeras elecciones libres tras la dictadura de Francisco Franco. Ganó la Unión de Centro Democrático (UCD) con Adolfo Suárez, pero ya el Partido Socialista, con, Felipe González como líder, dio la sorpresa y se convirtió en la segunda fuerza política con 120 escaños. Mi paso por la política en Juventudes terminó el año 1978 tras la también histórica votación del referéndum para la ratificación del Proyecto de Constitución. Y el año 1979 me convertí de lleno en periodista, ya en democracia y con la Constitución de 1978 convertida en una feliz realidad.
Adolfo Suárez (i) saluda a Felipe González
Es verdad que las primeras Cortes Generales en 1.977 nos dieron un aire de libertad que una gran mayoría acogimos con alegría y el referédum en 1.978 para la ratificación del Proyecto de Constitución nos hizo vislumbrar la llegada de la Democracia que efectivamente trajo consigo políticos que en su mayoría contaban con nuestro respeto.
Entonces yo me pregunto ¿ qué ha pasado con ese respeto? Como bien dices, se ha devaluado la noble actividad política y me temo que los primeros y principales causantes de esta desilusión son los propios políticos, sus desmesurados sueldos, sus ejércitos de «personal de confianza» y su poquísimo trabajo para lo que cobran.
Ésto es de políticos en general pero si tuviéramos en cuenta los políticos corruptos ya sería mejor llorar a moco tendido.
También desconfío profundamente de los medios de comunicación radiofónicos o escritos porque cuando lees los editoriales son tan diferentes para explicar un mismo hecho que ves claramente que son cualquier cosa menos imparciales y eso sí que te deja una profunda desilusión. Tengo que decir que tú tienes un cuidado exquisito en que tus opiniones reflejen las cosas como son y sin ofender a nadie pero sabes que esa no es la tónica general.
¿Cuándo volveremos a ilusionarnos con los políticos? Creo que cuando volvamos a confiar en ellos y yo personalmente hoy me parece que estoy a años luz.
Ánimo y a ver si ésto cambia. Un saludo